¡Hola chicas! Esta semana, si os quedáis, os enseño un pintaúñas que cambia de color según la temperatura. ¡Sí, como lo leéis!
¿Vamos allá? ;)
Os presento este pintaúañas, creado por la artesana Sylvia Nya; para mí, es un pintaúñas muy especial porque viene directamente de Camden Town. El verano pasado, mi tía estuvo en Londres y tenía pensado traerme un esmalte de allí. Pero... ¿cuál? ¿Cómo acertar con alguien que ya tiene tantos colores?
Cuando vio el puesto de Sylvia en lo profundo de Camden Town, se acercó a preguntarle; allí, chapurreando inglés, descubrió que esta chica hacía sus propios esmaltes y le habló de algo relacionado con un cambio de color, pero hasta que no lo probé no descubrimos que era térmico.
Este tipo de esmaltes se caracteriza porque su color cambia de tonalidad según la temperatura. ¡Sí, es genial! Cuando hace frío suele mostrar un tono oscuro, y cuando hace calor, un tono más claro. Internacionalmente, hay muchas marcas independientes que los crean y distribuyen, pero a nivel nacional y a nivel de grandes marcas, tenemos los de Layla y essence.
Mi tono de Sylvia Nya es precioso porque, cuando hace calorcito, tiene un azul clarito, cercano al lila, muy relajado y tranquilo. Sin embargo, con el frío, se torna en un azul más bien eléctrico con cierto acabado iridisado que es precioso. La pega fundamental es que dura relativamente poco, a los dos días las puntas empiezan a levantarse; entiendo que es lo normal, porque supongo que si haces pintaúñas de manera artesanal no puedes encontrar tan fácilmente los ingredientes que usen grandes marcas de cara a la duración.
Aquí podéis ver cómo cambia el color del esmalte al recibir directamente agua fría:
Sé que muchas pensaréis que es un rollo que solamente se note al recibir agua directamente, ¡pero esto no es así! El cambio se nota, por ejemplo, al salir de casa o la oficina a la calle; dentro de casa se está mas calentito, pero dentro hace más fresquito. ¡No puedes dejar de mirarte las uñas!
Aquí podéis verlo en el exterior, con azul oscuro.
Y aquí lo veis en el interior, con azul claro.
Sin duda, lo que más me gusta de este esmalte son las transiciones en los cambios de temperatura. ¡Parece que llevemos un degradado en las uñas! La aplicación es súper sencilla, con dos capas cubre perfectamente, y por supuesto, podemos jugar con alguna decoración. Yo he utilizado una nueva placa de estampación de un pedido que hice a principios de mes a Born Pretty Store. Os la recomiendo completamente porque ha estampado a la perfección el diseño de flores en la totalidad de la superficie de la uña, ¡estoy encantadísima!
El diseño que he estampado es el que está justo debajo.
¿Qué me contáis vosotras? ¿Alguna vez habéis probado esmaltes que cambien de color con la temperatura?
¡Son como aquellos anillos que teníamos de pequeñas!