El tratamiento que he seguido se basa en unas tiras que se pegan, literalmente, en nuestros dientes durante media hora; y una pasta de dientes. Vamos por partes:
Hay diversos packs de tiras con distintas intesidades y distinto tiempo de aplicación, pero como os he comentado antes, las mías debían aplicarse durante media hora y a lo largo de 20 días.
Os adelanto que yo soy una persona a la que no le gusta ningún tipo de manipulación de los dientes, odio ir al dentista y el sabor de los productos que allí me aplican; por lo que estaba un poco asustada con este producto y casi me daba repelús solo de pensar que tenía que llevar unas tiras pegadas a mis dientes durante media hora sin poder quitármelas. A pesar de ello, con escepticismo incluído, decidí aplicármelas y ver qué tal.
Con la primera aplicación no noté absolutamente nada, pero al menos vi que no era algo demasiado desagradable. Tampoco es lo más cómodo del mundo, a ver si me entendéis, pero no notas ningún tipo de sabor (y eso para mí fue un gran punto a favor). Los primeros días te cuesta hacerte un poco a ellas, te cuesta hablar con las tiras puestas y te pasas el rato tragando saliva (o al menos eso me pasó a mí), pero al final no tienes ningún tipo de problema: puedes llevarlas mientras ves una serie, estudias, haces deberes, haces la colada...
La presentación de estas tiras os la dejo por aquí debajo, para que os hagáis una idea. Vienen dos, de distintos tamaños, dentro de paquetitos individuales. La tira más larga es para los dientes superiores, y la más corta para los inferiores.
Resultados: Yo he quedado encantada, el blanqueamiento lo he notado sin ninguna duda. Una de las veces me apliqué la tira demasiado encima de la encía y me la irritó un poco, por lo que el día siguiente no me apliqué la que me tocaba para dejar que la encía se recuperara. Todo volvió a la normalidad, seguí aplicando las siguientes tiras con más cuidado y ningún problema.
No soy dentista, por lo que no os puedo hablar de algún posible problema o inconveniente de este tipo de productos, por lo que si tenéis algún problema dental yo no dudaría en consultarlo con el dentista antes de lanzaros con estas tiras.
No sé su precio, pero no es caro; y mucho menos comparado con un blanqueamiento habitual (no digo que un dentista no lo haga mejor, pero esto es una alternativa económica).
En cuanto a la pasta de dientes, no os puedo decir exactamente su efecto blanqueante porque la utilicé junto con las tiras; pero supongo que también contribuyó. Desde luego el kit funciona genial.
El sabor es mentolado muy suave, perfecto para mí, ya que los sabores muy a menta no me convencen; a pesar de que tengo que pasar por ellos en todas las pastas de dientes.
No se pueden utilizar dos packs de tiras seguidos, pero la pasta sí que se puede repetir sin problema, y os aseguro que la veréis más por aquí, porque quiero hacerme con ella tan pronto como pueda.
En conclusión, ambas cosas me han gustado mucho; la pega para mí es que hay que comprarlo por internet, ya que Crest no se vende en supermercados españoles. También podéis haceros con productos de esta marca por ebay.
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