A ser un elemento natural, el yogur cuenta con numerosas propiedades nutritivas y vitaminas, perfectas para preservar la protección, hidratación y tonificación de nuestra piel. Sus propiedades son tan fuertes, que por ejemplo, cuando hemos sufrido quemaduras leves al haber estado expuestos al sol, aplicar yogur fresco en la cara, nos aliviará el eritema solar.
Existen tratamientos basados en la yogurterapia con los que se pretende tonificar y reafirmar la piel, a la vez que se nutre. Mediante este método se utilizan los principios activos del yogur para reactivar la producción de colágeno, y así conseguir mayor tonificación en la piel.
También se realizan exfoliaciones con el yogur y a continuación, se da una ducha tibia para retirar los restos, con lo que los músculos se relajan y los poros de la piel se abren. En este momento, se esparce la mascarilla de yogur y elementos tonificantes, que después será retirados dejando una sensación de frescor muy agradable. Para terminar, nuestro alimento estrella se utiliza en forma de crema para dar un masaje con el que nuestra piel quedará suave y luminosa.
Si no queremos hacernos un tratamiento, ahora que conocemos las propiedades de este alimento, sería interesante contar él entre nuestras cremas y mascarillas, para aplicárnoslas periódicamente y mantener nuestra piel nutrida y sana.
Imagen: termalista.com