Sea la razón que sea que te motive a utilizar este aceite, debes saber que su proceso de cómo hacer aceite de linaza resulta un poco complicado y no se obtiene una inmensa cantidad del mismo a cambio de un kilogramo de semillas, por esta razón resulta más sencillo y práctico acceder al el comprándolo en el supermercado. Pero si aun así, quieres experimentar y probar suerte al fabricar tu propio aceite de linaza necesitarás una prensa, un filtro y 1 kg de semillas de linaza.
El proceso consiste en pasar las semillas por la prensa o molino, buscando así extraer su aceite de la forma más pura posible, en este paso se puede intentar añadir un poco de calor para obtener una cantidad un tanto mayor de aceite. Luego de terminar de prensar las semillas el líquido resultante se debe filtrar para eliminar los restos de semillas y allí obtener el producto terminado que debe ser almacenado de preferencia en un frasco de vidrio.
Otra forma de obtener los beneficios de la linaza y su aceite para usos estéticos es hervir dos tazas de agua junto con una cucharadita de clavo de olor (para que el aceite dure más tiempo). Una vez hirviendo añadir 4 o 5 cucharadas de semillas de linaza a la olla, dejarlo hervir por un tiempo de 2 minutos o hasta que al levantar la cuchara el líquido caiga en hilos de gel. Llegado al punto es necesario retirar del fuego y dejar enfriar para que la mezcla llegue a su textura final, luego de eso es necesario envasar en vidrio.