(Imagen: Schwarzkopf)
Investigar todo sobre el alisado permanente, es que lo deberíamos hacer antes de aplicarlo en nuestro cabello.
El cuidado del cabello da de qué hablar de la persona. Si nos peinamos de manera arriesgada estaremos expresando una personalidad totalmente diferente si simplemente nos lo recogemos en una cola de caballo.
Flequillos, capas, rizos, tirabuzones, un corte totalmente liso. En la variedad está el gusto. Sin embargo, hay cabellos muy rebeldes que causan verdaderos quebraderos de cabeza a quienes los poseen.
Hablamos de los peinados con mucho volumen, muy rizados o que se encrespan con mucha facilidad.
Hasta ahora la solución estaba en pasarnos por la peluquería periódicamente o armarnos de paciencia con planchas, secadores, espumas y todo tipo de fijadores, con el consiguiente efecto nocivo que el abuso de estos productos tiene para la estructura capilar.
La revolución viene de la mano del alisado termal japonés, una técnica innovadora que promete un pelo liso permanentemente.
(Imagen: Pantene)
Mucho más que un alisado
El mundo de la cosmética nos sorprende cada vez más. Esta técnica, traída directamente desde Oriente, promete acabar con cualquier onda que tenga nuestro cabello.Su fórmula se basa en el empleo de diferentes productos químicos que, con la ayuda de un proceso termal, van a modificar la estructura capilar, haciendo que nuestro cabello quede totalmente liso.
Paloma Carrera, especialista en este tipo de alisado, nos comenta que se trata de un proceso que comprende tres fases: "comenzamos con la aplicación del producto sobre todo el pelo, se plancha meticulosamente desde la raíz y finalmente empleamos un producto fijador que se encarga de neutralizar todo este proceso".
En la primera fase se consigue eliminar radicalmente cualquier curva, pero no es hasta el planchado cuando éste toma la apariencia lisa que se pretende conseguir.
Este tratamiento consigue que el pelo, además de perder su forma original, quede totalmente nutrido, brillante y oxigenado, ya que le aporta proteínas y compuestos como la queratina fibrada, que hacen que éste no sufra por los productos químicos que contiene la fórmula.
Precisamente éstos son los aspectos que más le diferencian de otras técnicas de alisado como el desrizante.
Además, "el cabello consigue reducir su volumen y deja de estar encrespado", explica la experta. Esto se debe a que se basa en un método que elimina toda la electricidad que puede contener un determinado estilo de pelo.
(Imagen: L'Oreal)
Válido para todos los estilos
No importa cómo de larga sea tu cabellera, cómo de deformada esté o el volumen que tenga, el alisado japonés suele ser eficaz para todo tipo de peinados, siempre y cuando éstos no estén demasiado deteriorados.No obstante, la especialista en belleza capilar declara que "de haber una excepción sería con los cabellos tipo 'afro', ya que la raíz de éstos suele ser bastante rizada y el efecto visual puede parecer un poco raro.
Aún así tenemos clientes con este cabello que quedan muy satisfechos". Tampoco es viable en cabellos de menos de cinco cm.
Carrera asegura que en su centro hacen un estudio previo de cada persona. "Valoramos el estado de la estructura capilar. Si ésta estuviera muy dañada, nunca realizamos el alisado, puesto que podría no tener los efectos deseados e incluso ser peligroso".
Teniendo esto en cuenta, es muy recomendable seguir un tratamiento altamente nutritivo antes del tratamiento, así como evitar teñir o dañar el cabello en exceso. También se suele recurrir a una prueba para saber si el tratamiento es capaz de conseguir sus objetivos.
(Imagen: L'Oreal)
Tras el tratamiento
Una vez realizado el alisado, conviene seguir una buena hidratación, para que nuestro pelo no sufra daños.Paloma Carrera explica que "ha de esperarse 48 horas antes del primer lavado. Igualmente no se deben utilizar ni horquillas, coleteros o cualquier otro elemento que comprima el pelo". Lo ideal es tratar de tocarnos el pelo lo mínimo posible y tener cuidado para que no se pliegue al dormir.
El efecto liso es permanente, pero irá desapareciendo por la raíz según nuestro pelo vaya creciendo.
Aunque esto depende del ritmo de cada tipo de pelo, Carrera recomienda "volver a realizar el tratamiento a los seis meses para retocar el efecto".
El alisado requiere de una labor costosa por parte del peluquero, que suele ir más allá de las cinco horas de trabajo continuado, por lo que el precio suele ser significativamente superior a otras técnicas. Éste oscila entre los 300 y 800 euros, dependiendo siempre del volumen, longitud y grosor que tenga nuestro cabello.
Tener el pelo liso que siempre soñaste es ahora posible gracias a esta innovadora técnica llegada desde Japón. El éxito está asegurado y prueba de ello es que cada vez son más los centros que apuestan por recomendar a sus clientes este tipo de tratamientos.
No obstante, sólo se aconseja a personas que de verdad estén muy descontentas con la apariencia de su cabello, ya que una vez alisado, es muy difícil que vuelva a coger forma.
- Otra técnica de alisado: Conoce el alisado de queratina con este completo reportaje.