Nuestro rostro es el lugar en el que mejor se reflejan las preocupaciones, los años y los malos hábitos. La tonicidad y la frescura de años atrás se evapora y no hay ya crema hidratante que borre las arrugas, imperfecciones y flacideces que se reparten a lo largo y ancho de la cara. Pero no todo está perdido, ni en manos de un cirujano. Hoy te damos algunos consejos para mantener la elasticidad de nuestro rostro.
Pensamos que solo con cosméticos podemos retrasar el envejecimiento y alargar la frescura propia de la juventud. Sin embargo, el rostro es un músculo como otro cualquiera y, de la misma manera que ejercitamos en el gimnasio el resto de nuestro cuerpo, hay una gimnasia facial concebida para ayudar a activar la musculatura de la cara. Intenta ser constante y dedicarle tiempo al verdadero espejo de nosotros mismos. Hidratamos nuestra piel y ya podemos empezar con los ejercicios.
1. Arrugas de la frente
El ejercicio consiste en abrir nuestras manos y poner los dedos índices en la parte superior de la frente, donde comienza el cabello. Tensamos la piel hacia arriba con los dedos mientras con las cejas y los ojos hacemos fuerza hacia abajo.
2. Ejercicios entrecejo
Consiste en poner nuestras manos en los laterales del rostro, a la altura de las sienes. Mientras que con ellas hacemos fuerza hacia el exterior, intentamos fruncir el cejo.
3. Patas de gallo
Ponemos los pulgares sobre las patas de gallo y apretamos fuertemente. Cuando hayan pasado unos segundos y no podamos más, elevamos el párpado inferior y bajamos el párpado superior hasta cerrar el ojo sin mover la ceja. Aguantamos unos segundos y bajamos la ceja.
4. Bolsas de los ojos
Los dedos índices se ponen en la zona de las patas de gallo y, estirando levemente, intentamos cerrar el ojo, sin llegar a cerrarlo del todo, moviendo solo el párpado inferior.
5. Párpados
Dedos índices sobre las cejas y dedos pulgares sujetando la mandíbula. Cerramos los ojos. Con los dedos que hemos puesto sobre las cejas hacemos fuerza hacia abajo y abrimos los ojos haciendo fuerza hacia arriba. Como ya has podido comprobar, los ejercicios consisten en una contraposición de fuerzas.
6. Mejillas
En este ejercicio llenaremos nuestra boca de aire e inflaremos los mofletes. Pasamos el aire de un lado a otro por el labio superior.
7. Comisura de los labios
Con los dedos índices puestos en la comisura de los labios, uno a cada lado, alternamos dos movimientos: sonreír y juntar los labios como si besáramos.
8. Zona superior del labio, surco nasogeniano
Tiramos del labio superior con los dedos pulgares metidos en la boca mientras intentamos sonreír.
9. Papada
El ejercicio consiste en pronunciar las vocales exageradamente. Podemos poner nuestro puño debajo de la barbilla haciendo fuerza hacia arriba.
10. Cuello
Ponemos nuestras manos encima del pecho, en la base del cuello. Levantamos la barbilla y la desencajamos hacia arriba.
¡Empieza hoy mismo!