Durante el verano, debemos poner una atención especial en el cuidado de nuestra piel. Aunque en realidad, este cuidado es muy necesario durante todo el año. Existen compras básicas que conviene hacer cada año. Por ejemplo, es fundamental comprar una nueva crema de protección solar puesto que la del año anterior puede estar caducada o en mal estado. Acude a la farmacia puesto que el farmacéutico es un asesor de salud cercano que te va a orientar sobre cuál es el grado de protección más recomendable para ti.
Consejos para cuidarte del sol
Una medida útil para protegerte del sol es que apliques la crema de un modo uniforme media hora antes de salir de casa. Existen distintos tipos de formatos de protector solar. Sin embargo, la crema ofrece una mejor cobertura sobre la piel que la fórmula del spray. Cuando vayas caminando por la calle puedes fomentar el hábito de pasear por la sombra. Evitando salir de casa, especialmente, en el horario en el que hace más calor: entre las 12 y las 17 horas.
Utiliza protector solar siempre puesto que también durante los días en los que está nublado tienes un riesgo potencial de quemadura. Además, recuerda que no solo existe la fórmula de la crema solar como medio de protección frente al sol, también existen medios físicos que te protegen en la playa. Por ejemplo, el uso de una sombrilla, el uso de camiseta y un sombrero.
Uno de los complementos de moda durante el verano son las gafas de sol. En realidad, es mucho más que un complemento ya que también cuida tu salud visual frente al impacto de los rayos solares.
Que tu principal prioridad durante este verano no sea ponerte morena sino tener una salud cuidada. No te obsesiones con el factor estético. Recuerda que cuanto mayor es el nivel de altitud en el que te encuentras, mayor es el riesgo de quemadura al no utilizar protección.
Cómo potenciar el cuidado de la piel
Pero además, la crema de protección solar también debe aplicarse nuevamente cada dos horas. Al igual que puedes volver a aplicarte crema tras salir del agua. Sin embargo, puedes elegir un tipo de protector que resiste al agua ya que este tipo de formato es especialmente recomendable en su contacto con el agua. Uno de los pasos necesarios que debes seguir al comprar una crema de protección solar es leer con detenimiento todas las indicaciones de uso del producto para seguir estas intrucciones de forma práctica.
Existen algunas partes del rostro que son especialmente sensibles y, a veces, son grandes olvidadas. Por ejemplo, los labios. Utiliza un bálsamo labial con protección solar. Además, aplica abundante cantidad de crema solar sobre la piel, aplica el producto de un modo uniforme también en zonas del cuerpo que tienden a ser grandes olvidadas. Por ejemplo, detrás de las orejas.
De esta forma, estás cuidando tu piel no solo de la exposición solar, sino también, de efectos negativos tan visibles como las arrugas y el envejecimiento prematuro.
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