¡Hola chicas!
¡Qué poquito queda para Navidad! ¡Y qué ganas tengo de que llegue! Pero antes, os sigo mostrando ya una de las últimas partes del curso de maquillaje que podéis encontrar en la sección de belleza para que en las fiestas deslumbréis. Los que más os han gustado hasta ahora han sido el post de cómo contornear el rostro y cómo maquillar los ojos según su forma, aunque hoy vamos a centrarnos en una parte fundamental, los labios.
Si sois de las afortunadas que tenéis los labios gruesos o carnosos el maquillaje será muy simple, contornear los labios, rellenarlos y aplicar un poco de polvos translúcidos, sombra del color del labial o brillo según si se quiere un resultado mate o brillante. Sin embargo, si, como yo, queréis y creéis que necesitáis darle un efecto de mayor volumen a esta zona, aquí os dejo algunos trucos muy simples.
Imagen: Jouer
Como ya hablábamos en los post anteriores, los colores claros son nuestros grandes aliados a la hora de crear volumen, así que nos ayudaremos de ellos. Una vez hemos delineado el contorno con el mismo tono del labio o del labial para hacerlos simétricos, tenemos cuatro opciones, pudiendo usar todas para mayores resultados o solo una de ellas.
1. Una vez elegido el tono con el que vamos a maquillarlos, nos ayudaremos de un pincel para ir rellenándolos desde las comisuras hacia el centro, de manera que en el centro haya menor cantidad de producto.
2. Nos podemos ayudar de un lápiz blanco o un labial muy clarito para maquillar el centro de los labios difuminándolo suavemente con los dedos. Si vamos a usar algún color determinado para maquillarlos, sobre todo si es oscuro, debemos hacer esto después de aplicarlo, difuminándolos suavemente para que no se vean cortes entre los dos. Tras este paso quitaremos el exceso de labial con un poco de papel.
Imagen: DivinaCaroline
3. Tanto si has usado el lápiz blanco, como si no, siempre debemos aplicar un toque de gloss o labial más clarito, preferiblemente nacarado, en el centro del labio una vez hemos terminado de maquillarlos.
4. Por último, no olvidéis iluminar el llamado arco de cupido, que no es otra cosa que el hueco entre los dos piquitos que forma el labio. Podéis hacerlo con un iluminador, corrector o base de maquillaje dos tonos más claros que el tono de vuestra piel difuminándolo bien.
Imagen: By Celina
Y, ¡listo!
Imagen: We Love it
Ya me contaréis si lo probáis, ¡espero que os haya gustado!
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