- Cortamos cinta adhesiva en el grosor que deseemos y la colocamos sobre nuestras uñas.
- A continuación aplicaremos por toda la uña una capa del color que hayamos escogido, en este caso burdeos.
- Retiraremos la cinta adhesiva con cuidado. Si os habéis equivocado o el esmalte se ha desbordando manchando un poco nuestra línea, no os preocupéis, podemos retirarlo con un pincel impregnado de quita esmalte.
- Ahora cortaremos unas tiras de nail tape y las colocaremos sobre nuestras uñas en las líneas entre la zona pintada y la que no. Recortaremos los bordes con un alicate de uñas para mayor precisión.
- Por último, podemos colocar un adorno con ayuda de un lápiz blanco de punta blanda y pasar una capa de top coat.
¡Listo!