Exfoliar es quitar las células muertas superficiales que hacen que la piel se vea marchita, grasienta, sin brillo ni vitalidad.
Existen numerosas y muy buenas marcas en el mercado cosmético que nos ayuda a exfoliar nuestra piel. Durante años use mucho la crema exfoliante de St.Yves, y les cuento que fue una experiencia maravillosa para mi piel.
La piel se puede exfoliar no solo con crema y lociones, también puede exfoliarse con estropajos, cepillos o guantes destinados para tal fin. Toda acción que frote la piel contribuirá a eliminar células muertas y desvelara una piel mas cuidada y brillante.
Últimamente he venido usando exfoliantes naturales para cuidar la piel de mi cuerpo y mi rostro, y a mi me han venido muy bien.
Son exfoliadores que, debido a que no tienen ningún tratamiento de laboratorio, no duran lo suficiente como para ser guardados. A menos, por supuesto, que sean preparados para almacenamiento.
Luego de toda exfoliacion la piel se siente muy suave y esta lista para recibir humectacion. Yo la humecto con una mezcla de crema hidratante, aceite de coco y glicerina. Es una combinacion bastante intensa y lo hago asi porque mi piel es muy seca. Generalmente uso esta mezcla humectante para las horas de la noche, ya que que la glicerina suele ser muy pesada y de muy lenta absorcion, por lo cual si lo haces en las mañanas antes de vestirte para ir al trabajo o a las diligencias corres el riesgo de manchar la ropa que te pongas.
Los exfoliadores naturales que uso al menos dos veces a la semana y que me han venido muy bien son los siguientes:
Restos de café. Luego de las coladas queda el café molido que fácilmente puedes extraer y colocarlo en un envase para llevarlo a la ducha. Yo siempre mezclo todos los exfoliantes caseros con algo de jabón liquido neutro y lo coloco sobre la piel húmeda. Este recurso suele ser un poco fuerte para la piel del rostro debido a lo grueso del café.
Azúcar. Este exfoliante generalmente solo lo uso para el rostro. Es una opción suave y ligera, ideal para uso interdiario. Mezclo el azúcar con un poco de jabón liquido neutro y lo aplico sobre la piel húmeda.
Bicarbonato de sodio. Este exfoliante yo lo uso solo cuando es necesario. Puede ser abrasivo si se usa en exceso y al igual que con todos los exfoliantes naturales que uso este mas que todos lo mezclo con jabón liquido neutro y lo aplico sobre la piel húmeda.
Limón. Solo es picar el limón y tratar de frotar la parte interna en la piel. Lo froto sobre la piel húmeda y lo hago en las noches, ya que el limón puede cambiar el tono de la piel si te lo colocas antes de salir a las diligencias. Por mucho que lave mi cara no me fio y prefiero siempre colocarlo en las noches.
Arena de mar. Este exfoliante es muy eventual, ya que solo dispongo de él cuando estoy en la playa. Igual lo froto sobre la piel húmeda y luego entro a la playa para el aclarado. La piel queda igual de suave y brillante. Podría ser bueno llevarlo en un envase a casa, pero debes cuidar que sea arena de la playa adentro, no de la orilla.
Fuente: este post proviene de UNA MALETA LIVIANA, donde puedes consultar el contenido original.
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