Aquí te voy a explicar los mejores aceites para tu cabello y la mejor forma de aplicarlos.
Los aceites sobre el cabello, son una fuente rica en vitaminas, ácidos grasos y antioxidantes, imprescindibles para nutrir y regenerar el pelo desde la raíz hasta las puntas, lo que le devuelve su brillo natural, más volumen y más suave y sedoso.
Aplicar aceite al cabello, lo tenemos que considerar un hábito para prevenir los problemas de sequedad, puntas abiertas, encrespamiento. Pero también como un tratamiento estético, que le dará mucho brillo al cabello, sobre todo si está teñido o con permanente, o castigado con mucho secador o alisado con plancha.
Aceite de oliva: Es el aceite más utilizado a lo largo de la historia. Muy rico en vitamina E y en ácido oleico, imprescindibles para un cabello sano y bonito. Lo untaremos en todo el pelo, también en el cuero cabelludo. Damos un ligero masaje y lo dejamos actuar como mínimo media hora. El máximo dependerá de la sequedad y lo dañado que esté el cabello. Se puede dejar un día entero. Después, a la hora de lavarlo, aplicaremos el champú sin mojar el cabello o aplicando un poquito de agua. Daremos un buen masaje y después aclaramos. Volvemos a aplicar champú y ya seguimos de forma habitual.
Aceite de germen de trigo: Este es el aceite más rico en vitamina E. También es muy rico en provitamina A (betacarotenos). Esto lo hace perfecto para el cuidado del cabello. Es nutritivo y no sólo da brillo al cabello, si no que ayuda a mejorar problemas de eccemas o sequedad del cuero cabelludo. Lo aplicaremos igual que el aceite de oliva.
Aceite de coco: Este aceite, además de nutrir el cabello, lo deja con un agradable perfume. Tiene propiedades hidratantes, suavizantes y relajantes. Es perfecto para aplicarlo sobre el cabello al tomar el sol o para ir a bañarnos a la piscina o a la playa. Así evitaremos que se deshidrate y estropee. Puedes aplicar una gotita, con el cabello seco, para nutrir las puntas y perfumar el cabello. Otra versión de este aceite es el maravilloso aceite de monoï de Tahití, del que ya hablaré en otro post más profundamente. Hay que recordar que el aceite de coco se solidifica con el frío. Si esto pasa, basta con ponerlo bajo el grifo de agua caliente para que vuelva a su forma aceitosa. Lo aplicamos igual que los otros dos.
Fuente: este post proviene de Blog de Oreneta, donde puedes consultar el contenido original.
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