Uno de ellos es el aceite de germen de arroz. El arroz ha sido utilizado en belleza desde tiempos inmemoriales, sobre todo por las japonesas, que deben gran parte de la blancura de su piel a este ingrediente.
El aceite de germen de arroz es un producto muy bueno para hidratar la piel porque tiene una gran cantidad de vitamina E, necesaria para nutrir las capas profundas y regenerar la epidermis.
También presenta otros componentes, como ácidos grasos Omega 3 y 6, carotenos (que protegen frente a los daños solares), vitaminas del grupo B, coenzima q10 y fitoesteroles, que evitan la deshidratación de la piel.
La forma de empleo es la de todos los aceites: se echan unas gotitas en la palma de la mano, se calienta y se aplica con un suave masaje en el rostro.
La piel queda más nutrida y con efecto buena cara. También iguala el tono. Pero ¡ojo! los efectos no son inmediatos. Yo he empezado a notarlos dos meses después.
Yo lo aplico sólo por la noche y en noches alternas, pero noto que la piel tiene mejor aspecto.
Vienen 50 ml. con una pipeta para aplicarlo mejor. Cunde bastante, porque sólo necesitamos unas gotas. Yo llevo dos meses con él y está casi lleno. Lo podéis encontrar a partir de 13 euros, pero hay que mirar un poco en farmacias online porque el precio oscila de una a otra.
¿Habéis probado este producto? ¿Incluis el arroz en vuestra rutina de belleza?