Probablemente sepáis que el aceite esencial de lavanda es conocido por sus propiedades relajantes. ¿Sabíais que además tiene propiedades antisépticas, antiacné, anticaída del cabello y muchas más? ¿Y que se puede usar incluso en recetas? Seguid leyendo, que os cuento todas las maneras en las que podéis sacarle partido a este aceite tan versátil y beneficioso.
Siempre me han llamado la atención los aceites esenciales.Tengo un humidificador en casa y cuando me acuerdo (que para mi desgracia no es muy a menudo), lo pongo y le añado unas gotas de aceites esenciales que tengo en casa y me encanta el aroma y el ambiente que dejan. Pero creo que hasta ahora no había dado con uno bueno de verdad.
El caso es que hace unas semanas se puso en contacto conmigo Belen, de My Essential Feelings, para hablarme de los productos naturales que lleva, entre ellos los aceites esenciales. Decidimos hacer una colaboración con el aceite de lavanda, porque ella me dijo que le podría dar muchos usos, y me llamó la atención.
Hasta ahora yo pensaba que la única propiedad de este aceite era la de ser muy relajante. Es decir, pensaba que sólo podía ponerlo en el humidificador, o unas gotitas en las muñecas o la almohada antes de dormir, y listo. Pero resulta que no, que el aceite de lavanda tiene muchas más propiedades, y ya estoy probando y comprobando algunas que me están encantando:
Para la piel:
Es antiséptico
Es antiinflamatorio
Ayuda a controlar el exceso de sebo
Aporta hidratación
Ayuda a reducir irritaciones, eczemas, etc.
Es antioxidante
Es regenerante
Ayuda a la circulación
Por esas propiedades, es un buenísimo tratamiento para la piel con acné, irritaciones e incluso para luchar contra el envejecimiento. Se puede aplicar un gotita directamente en la zona a tratar si se trata de un granito o una irritación, o se le pueden añadir unas gotas a la crema o serum. Así es como lo estoy usando yo, mezclándolo con la crema de noche, y además al mismo tiempo me ayuda a dormir.
Para el cabello:
Controla la caída
Estimula el crecimiento
Ayuda a eliminar la caspa y los picores
Aporta brillo
Para beneficiarse de estas propiedades, basta con añadir 5 o 10 gotas del aceite al champú, mascarilla o acondicionador.
Para el estado de ánimo:
Es relajante
Ayuda a calmar dolores de cabeza producidos por la tensión
Favorece la creatividad
Es perfecto para bajar las revoluciones del día a día, para meditar o hacer yoga, para tratar el insomnio y el estrés, etc. Para estos efectos, lo mejor es aplicar unas gotas en la almohada, o detrás de las orejas, en las muñecas y en el centro de la frente, o ponerlo en un humidificador. Yo he comprobado también que poniendo solo una gota de aceite de lavanda en una infusión relajante el efecto es aún mayor (y está buenísima).
Con respecto a esto último, hay también recetas que se pueden hacer utilizando el aceite esencial de lavanda, fundamentalmente de repostería. En estos días publicaré en mi Instagram una de galletas que tiene una pinta deliciosa, así que atentos.
Y si queréis saber dónde adquirir un aceite esencial de lavanda que sea realmente bueno y seguro para poder incluso añadirlo a recetas que vayáis a comer (creo que no todos son aptos para eso), poneos en contacto con Belén, de My Essential Feelings, que os atenderá encantada. Pinchando en su nombre os lleva a su página de Instagram.
Fuente: este post proviene de Fitness & Chicness, donde puedes consultar el contenido original.
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