Los tratamientos para el acne, son variados ya que es una de las enfermedades de la piel más usuales en las personas, y suele iniciarse en la etapa de la adolescencia. A pesar de que a simple vista puede parecer un problema bastante sencillo tampoco hay que tomárselo a la ligera ya que el acné puede hacer que aparezcan heridas visibles siendo algunas de estas de gran tamaño, y justamente en una edad en donde la apariencia lo es prácticamente todo para el ser humano ya que la autoestima se encuentra en pleno desarrollo, por este motivo esta enfermedad puede acarrear consecuencias a nivel emocional y psicológico de gran trascendencia.
Asimismo, es un trastorno que tiende a evolucionar con el tiempo y entre sus efectos más negativos se encuentra que es capaz de dejar consecuencias que son permanentes, tal como el caso de las cicatrices. Por ende, el acné más allá de afectar a las personas en su físico, también debe considerarse como un problema para la salud que es capaz de influir en la calidad de vida de la persona que lo padece.
Los tipos de acné
Acné vulgar: Es el acné más usual y el que menos gravedad representa, suele aparecer en la etapa de la adolescencia.
Acné neonatal: Se presenta en los bebés acabados de nacer y tiene cierta similitud con el acné vulgar. Generalmente hace presencia en los bebés luego de haber transcurrido dos semanas de su nacimiento, y los varones tienen mayor posibilidad de desarrollar este tipo de acné que las hembras. No obstante, en caso tal de que el acné aparezca luego de los 3 meses de haber nacido, entonces es considerado como acné del lactante, el cual es producto de las hormonas de la madre durante el embarazo.
Acné quístico: Es un acné bastante peligroso debido a que consiste en que aparecen pápulas y quistes que resultan muy dolorosos. Asimismo, suele dejar lesiones considerables, siendo estas hasta de mayor tamaño que las del acné vulgar.
Acné rosácea: Es un padecimiento crónico cutáneo el cual se basa en que las mejillas, la barbilla, la nariz, los párpados o la frente se inflaman; y como consecuencia de esto también es posible que la piel se torne roja, aparezcan vasos sanguíneos con una forma muy similar a la de una araña y/o se desarrollen erupciones en la piel semejantes al acné.
Acné del adulto: Este tipo de acné en la mayoría de los casos hace presencia en el rostro, específicamente alrededor de la boca y la barbilla, aunque de igual manera existe la posibilidad de que aparezca en toda la cara, e inclusive hasta en el cuello, espalda y el pecho.
Las causas del acné
Son diversos los motivos que pueden contribuir en la aparición del acné, tales como problemas en las hormonas, la utilización de determinados productos cosméticos no compatibles con tu tipo de piel, consumo de medicamentos y aplicarse cremas de cortisona.
De una manera más específica, se podría decir que las causas más frecuentes del acné son las siguientes:
Cambios hormonales relacionados directamente con la adolescencia, el periodo menstrual, el proceso de gestación, el estrés o el consumo de pastillas anticonceptivas.
Exceso de segregación de sebo por parte de las glándulas:
Sudar demasiado.
Hacer uso de determinados productos cosméticos y producto para el cabello grasoso.
Algunos médicamente que están compuesto por fenitoína, estrógenos o testosterona.
También hay que tener en cuenta que hay factores que pueden influir en el desarrollo tratamientos para el acne, tales como ser predispuesto genéticamente, ser de raza negra, estar estresado, factores fisiológicos, etc.
Remedios caseros o tratamientos para el acne
Remedio con clara de huevos
La clara de huevo es muy beneficiosa para la piel, específicamente porque cuenta con un alto contenido de vitaminas. Este remedio se trata de aplicarse una mascarilla hecha con clara de huevos.
Ingredientes:
Jugo de un limón.
Dos claras de huevo.
Preparación: En un envase coloca las dos claras de huevo y bátelas utilizando un tenedor o una batidora hasta que estas luzcan espumosas, luego añade el jugo de limón y bate de nuevo hasta que se mezclen completamente los ingredientes.
Antes de aplicarte la mascarilla debes limpiar tu cara y secarla muy bien para que posteriormente procesa a la aplicación de la mascarilla utilizando una brocha plana, este remedio debe ir desde la zona superior de tu cara hasta la zona inferior procurando no colocarlo en el contorno de los ojos ni en los labios.
Luego de que te hayas aplicado correctamente la mascarilla, debes dejar que haga efecto por 20 minutos y luego retirarla con agua tibia.
Remedio con Aloe Vera
El Aloe Vera es muy efectivo como tratamientos para el acne y de diversas enfermedades, incluyendo por supuesto las de la piel.
Ingredientes:
Jugo de limón.
Dos tallos de Aloe Vera.
Preparación: Tienes que extraer la pulpa de los tallos de Aloe Vera y colocarlos en una licuadora, luego añade el jugo de limón y licúa los ingredientes; cuando ya estén bien mezclados tienes que verterlos en un recipiente para luego limpiarte y secarte la cara y empezar la aplicación de la mascarilla haciendo uso de las yemas de tus dedos con movimientos en forma de circulo por un tiempo aproximado de 5 minutos.
Se recomienda que la mascarilla te la coloques en la noche para que duermas con ella y te la retires con agua tibia cuando despiertes.
Remedio con aspirina, limón y miel
La miel es muy buena para cicatrizar y limpiar naturalmente la piel, el limón es un excelente antioxidante; y en cuanto a la aspirina, esta funciona principalmente como un antiinflamatorio.
Ingredientes:
Jugo de limón.
Una cucharada de miel.
Una pastilla de aspirina.
Preparación: En un envase tienes que triturar la aspirina y procurar hacerla polvo, luego añade la cucharada de miel y un poquito de jugo de limón; después mezcla los ingredientes utilizando una cucharilla hasta que la aspirina quede disuelta.
Debes dejar que el remedio repose por 20 minutos para luego aplicártelo con la yema de los dedos en tu cara, frota en círculos por 5 minutos; para finalizar deja que haga efecto en tu rostro por media hora y retírala con bastante agua tibia.