En la imagen: Victoria Beckham saludando tras el desfile o/i 2018 de su firma
Es una de las mujeres más fotografiadas del mundo. Y todas las instantáneas tienen algo en común: su seriedad. Criticada y alabada por partes iguales, esa sonrisa contenida frente a su éxito en su nuevo papel como diseñadora, genera todo tipo de comentarios y especulaciones en las redes sociales. Pero ¿cómo una ex cantante de música Pop ha conseguido que la moda tome tan en serio su marca? Hoy, analizamos las claves del éxito y los orígenes de Victoria Beckham como firma.
En las imágenes: Primer plano de Victoria Beckham e instantáneas de sus colecciones.
Corrían los años noventa y mientras la escena musical estaba gobernada por las boy bands, un grupo de cinco divertidas chicas aparecía en escena con intención de desterrar estereotipos y gritar a los cuatro vientos ese girl power que tanto proclamaban. Ellas eran, nada más y nada menos, que las Spice Girls. Un quinteto que supo trasladar como nadie un mensaje feminista.
Mi etapa junto a las Spice Girls fue maravillosa y siempre les estaré agradecida pero ahora estoy centrada en mi carrera como diseñadora. Así de contundente se mostraba Victoria cuando era preguntada sobre el regreso del grupo durante el verano. Y es que, la que un día fuera la pija más pija del planeta, ha convertido su nombre en una firma de lujo, con unos beneficios que rondan los cincuenta millones de euros. Además, es una de las marcas más esperadas de la Semana de la moda de Londres (a la que acaba de llegar, tras años en Nueva York)
En las imágenes: La diseñadora y dos modelos en el backstage de la colección p/v 2019.
Todo empezó en septiembre de 2008. Victoria Beckham, se quitaba definitivamente el vestidito negro de Gucci, olvidando así su papel de posh spice, y lanzaba, de manera privada, una pequeña colección de quince vestidos. Después de algunos pinitos en la industria, como una colección cápsula de vaqueros dVb o algunos lanzamientos de perfumes, la actual diseñadora, prometía querer dedicarse seriamente a la profesión y para sorpresa de todos, prestigiosas revistas de moda, como la edición estadounidense de Vogue, la describió como una de las mejores presentaciones de la semana de la moda.
Treinta colecciones y dos premios de la moda británica después, Victoria ha demostrado que cuando algo te apasiona, puedes lograr conseguirlo y renovarte a pesar de las recelosas miradas del principio. Además de que se prueba todas las piezas que vemos en sus desfiles, el secreto de su éxito reside en su poca intención de llamar la atención. Como gran amante del minimalismo, las propuestas de la británica, buscan realzar la belleza natural de quien las viste, sin necesidad de exageraciones ni estridencias.
En la imagen: Su familia, siempre está sentada en el front row de cada desfile.
Tal ha sido su triunfo en la industria de la alta moda, que con el tiempo, ha conseguido desdibujar esa imagen de mujer frívola y derrochadora que tantos titulares acaparaba en la prensa amarillista hace algunos años. Su sonrisa contenida, celebra la victoria de su nueva profesión. De la profesión con la que siempre soñó y a la que pretende seguir dedicándose. Y es que, ya lo decían las Spice Girls en su popular single Wannabe: Si quieres mi futuro, olvida mi pasado.