Hoy os traigo una entrada muy demandada por Instagram. Os voy a hablar de los tratamientos corporales a los que me he sometido estas últimas semanas.
Os cuento un poco mi historia y experiencia, para situaros.
Nunca he sido una niña delgadita, más bien "barrigonceta" que dice mi madre. He tenido muchos transtornos alimenticios de jovencita y mi cuerpo ha experimentado numerosas subidas y bajadas de peso.
Con los años he echado la vista atrás y me he dado cuenta de que siempre he estado en mi peso normal y adecuado, pero por culpa de los perjuicios de otras personas, he llegado a juzgarme muy mal a mi misma, cometiendo imprudencias muy graves en ocasiones.
Al empezar la carrera de Derecho, padecía mucha ansiedad y mi estado de ánimo comenzó a sufrir numerosos altibajos. Es una carrera muy dura, con muchas presiones, y al final todo eso afecta. Y a mi me afectó con una ganancia de peso considerable, como unos 10 kg en 5 años. Es decir, a dos kilos por año de carrera, que se dice pronto.
Cuando la terminé, por fin, y conseguí dejar atrás toda la basura que la rodeaba, me senté a hablar conmigo misma y a decidir qué narices tenía que hacer con mi cuerpo, puesto que merecía mucho más de lo que yo le daba.
Comencé a caminar todas las mañanas 1 hora y media, unos 10 kms. Esto lo compaginé con una reducción de grasas en las comidas y un reparto de alimentos de acorde a lo que gastaba durante la jornada. Desayunos con todos los elementos necesarios (cereales, proteínas, fruta,...), comidas en las que reduje el consumo de aceites y grasas, cenas ligeras,... Todo ello me ayudó a perder 8 kgs en poco tiempo. Y es que no podéis imaginar lo que hace un poco de actividad y un par de cambios en las costumbres.
Pero claro, la pérdida de peso no fue suficiente. Como os he dicho, siempre he tenido la típica barriguita. Y esa no se iba ni con fuego. ¡Qué aprecio me tenía, la muy j*dia!
Así que cuando me ofertaron en una clínica de belleza de mi ciudad un bono de 30 sesiones de una gran cantidad de tratamientos, a un precio más que razonable me dije a mi misma: allá vamos, Jen! (Ojo, no hago ninguna publicidad a nadie, que mi dinerillo me ha costado eh?).
La historia era sencilla: quería reducir centímetros de grasa en mi abdomen, y reafirmar la piel de esa zona.
Y estos son los dos tratamientos que me ofertaron y a los que me he estado sometiendo: Ultracontour y Radiofrecuencia.
Ultracontour.
Consiste en la aplicación de ultrasonidos mediante un cabezal (lo que está haciendo la mujer en la foto) derritiendo así la grasa localizada, la que se encuentra por debajo de la epidermis y no se elimina mediante dietas. Se conducen los líquidos por medio de un drenaje linfático con electrodos para facilitar la eliminación de la grasa al mismo tiempo.
Es indoloro. Lo único que se siente son unos pinchacitos que conforme avanza el tratamiento van siendo cada vez menores hasta que desaparecen por completo. No toca ningún órgano vital, ya que solo penetra 5mm.
Si tienes prótesis internas el tratamiento podría afectar, por las vibraciones que se producen. En tal caso, deberías consultar a un especialista. Tampoco se puede realizar el tratamiento las semanas de regla.
Se pueden perder hasta 12 cms por zona y el número de sesiones varía en función del paciente. Las sesiones serán de unos 50 mins.
Yo me he realizado 4 sesiones, porque la grasa a reducir era mínima (comparada con la de la gente que se suele someter a este tratamiento).
Todo esto se debe acompañar de una dieta sana y de una abundante ingestión de líquidos, que ayudan a que el drenaje sea mayor.
Radiofrecuencia.
Aplicación de ondas electromagnéticas para acceder a las capas más profundas de la piel sin dañar las superficiales. Reestructura las fibras de colágeno produciendo un efecto tensor duradero.
Es un complemento perfecto al ultracontour, ya que da firmeza a la piel, y no se queda "colgandera". También reduce las zonas que el ultracontour no ha podido "finiquitar" del todo, así que perfecto.
Mi experiencia personal:
La de la izquierda es el ahora y la de la derecha el antes.
No sé si lo veréis bien, porque las fotos están hechas con el móvil. Pero claramente la grasita ha desaparecido y se me ha quedado un abdomen tonificado y casi perfecto. Ahora tengo que trabajarlo por mi cuenta para dejarlo como debe estar. Es decir, tonificar músculo.
Al empezar el tratamiento ni soñaba con una reducción tan drástica. Es una maravilla, de verdad. También es verdad que he compaginado todo esto con una vida mucho más sana y con unas comidas muchísimo mejores que las que hacía antes. También he utilizado una crema que me proporcionaron en la propia clínica y que la verdad sea dicha, me está pareciendo un milagrito del señor.
He reducido 2 o 3 tallas, dependiendo de la tienda de ropa. Así que ya os podéis imaginar lo contenta que estoy...
En resumen:
¿Lo volvería a hacer? Sí. Sin dudarlo. Los resultados son espectaculares.
¿Se pierde peso? No, solo volumen.
¿Es un tratamiento costoso? De normal, creo que cada sesión son unos 30 euros o así. Yo me he dado 4 sesiones, pero como ya he dicho, no había mucho que reducir. Así que a mi me habría costado sin el bono unos 120 euros. La radiofrecuencia costará más o menos lo mismo, y me he dado tanto en el abdomen como en brazos y espalda. Unas 4 sesiones también. Así que pongamos que son unos 240 euros para una persona en mi misma situación y con mis mismas características físicas. Pero claro, a mi me parecería un sacrificio muy útil y sería capaz de quitarme de otras cosas para hacerlo (espero no volver a necesitarlo, claro está).
¿Lo recomendarías? Claramente. También depende de las características de la persona que quiera someterse al mismo. Algunos tendrán bastante con la radiofrecuencia y otros igual solo con el ultracontour ya están contentos. Cuestión de gustos y del cuerpo de cada uno.
Pues esto es todo. Todas las preguntas que tengáis las responderé encantada.
¡Un besazo, corazones!
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