No tener un estilo claro o sin definir.
En este caso de trata de analizar nuestro armario y ver que prendas son las que realmente nos gustan más y definen nuestro estilo. Es hora de dejar la comodidad a un lado y definir un estilo propio y único.
Tallas no apropiadas.
Este es uno de los errores más frecuentes que podemos cometer, prendas que se nos queden pequeñas y las guardemos “por si acaso las volvemos a usar”, en este caso recomiendo deshacerse de ellas, ya que son prendas que guardaremos en el armario durante mucho tiempo y es muy probable que no las volvamos a utilizar, ya que siempre optaremos por comprar alguna que nos guste más.
Prendas que no utilizamos desde hace meses (o incluso años).
Esto son prendas que nos compramos en rebajas e incluso tengan la etiqueta o simplemente que dejamos de utilizar, en este caso lo mejor es retirarlas del armario y no pensar que algún día la utilizaremos, ya que conforme vamos renovando prendas en nuestro armario esas se quedan rezagadas ocupando espacio. Y al final nunca nos las pondremos.
Fashion victim, armario lleno de prendas de tendencia.
En este mundo donde las temporadas se rigen por las tendencias del momento, hay que tener cuidado con no saturar nuestro armario con prendas de tendencia, ya que este tipo de prendas suelen ser llamativas. Escoge aquellas tendencias que más se adapten a tu estilo y aplícalas a tu forma, además es importante invertir en prendas básicas, estas no pasan de moda y siempre tendrás más opciones y combinaciones a la hora de vestir.
Tener prendas difíciles de combinar.
Compramos una camiseta, una falda, unos pantalones… que luego no combinan con nada de nuestro armario. En este caso lo mejor es optar por prendas, ya sean básicas o no, que sepamos que van a combinar con lo que tenemos, no porque nos guste mucho quiere decir que podamos combinarlo con nuestra ropa.
Armario monocromático o con predominancia de colores neutros (como negro, blanco, gris o marrón).
Todos sabemos que el negro es el color que más favorece en general, también que los colores neutros son una buena opción para cualquier look, pero existen miles de colores en la gama cromática que a aparte de los colores neutros, debemos de probar (o acudir a un asesor para el test del color ) para saber qué colores son los que más nos favorecen y darle un toque de color a nuestro armario, esto nunca viene mal y dará más vida a nuestros looks.
Prendas que por su forma o estampado, nos desfavorecen.
En los maniquíes todo queda bien, pero cuando nos lo ponemos en casa, vemos que nos hemos equivocado totalmente, ya sea porque tiene un estampado grande que nos ensancha, o los volúmenes están en zonas poco apropiadas… debemos tener cuidado a la hora de elegir prendas que nos creen volúmenes en zonas no apropiadas, así que recomiendo siempre probarse la ropa antes de llevársela.
Falta de organización.
Este punto es muy importante ya que una falta de organización en nuestro armario, propicia que no sepamos qué es lo que tenemos y sean más difíciles las combinaciones, así como el tener prendas que no nos pongamos nunca. Es necesario tener un orden, separando las prendas por calidad, colores, o por tipos, de este modo siempre sabremos qué es lo que tenemos y que puede hacernos falta o no.
Estos son algunos de los consejos que debéis tener en cuenta a la hora de organizar y crear nuestro propio fondo de armario. Con estos tips conseguiremos tener un fondo de armario adecuado a nuestras necesidades y con prendas que siempre vamos a utilizar, además en cualquier momento podremos añadir más prendas conforme veamos qué es lo que tenemos o necesitamos. Por último, recordad siempre tener unas buenas prendas básicas y si queréis estar al día de los artículos del blog, podéis seguirme por correo o en mis redes sociales.
Autor: Débora Ramírez Herrero Extrovertida, trabajadora y constante, me encanta el mundo de la moda, la peluquería y el maquillaje. Aprendiendo cosas nuevas cada día y creando mi marca como profesional.