Lo que me está llamando la atención de esta serie (al menos la temporada 1, que es lo que llevo visto), es como profundiza sobre las redes sociales y todo lo que muchas veces estamos dispuestos hacer por conseguir un corazón.
Te hace plantearte muchas cosas… cosas que asumimos como normales porque las tenemos muy interiorizadas, pero que realmente no lo son tanto. La serie es super ligera, dura unos 29 minutos aproximadamente cada capítulo y está super bien editada.
En la actualidad es complicado encontrar lo genuino…todo se copia, todo se edita, si te equivocas lo puedes eliminar…
Tal y como dijo “el moderno sabio” Will Smith:
“Gastamos dinero que no tenemos, en cosas que no necesitamos, para impresionar a gente que no le interesamos.”
Vivimos en un momento donde es complicado saber que es lo realmente auténtico.
-Compartimos imágenes super preparadas y editadas…
-Fingimos la “perfecta” espontaneidad”…
-Los contenidos se copian sin saber quién fue el creador original…
-Los likes y seguidores se pueden comprar…
¿Y porque todo esto? PORQUE NOS GUSTA GUSTAR, nos da placer que nos reconozcan. Es la forma de encajar de esta generación.
“Nada hay tan engañoso como el corazón. No tiene remedio. ¿Quién puede comprenderlo?” -Jeremías 17: 9
Es importante saber que las personas no se miden en likes y que por tener menos “K” en su perfil, no significa que sean personas con menos valor.
La pandemia del covid-19, nos está dando muchas lecciones, entre ellas que lo más importante en la vida, NO se puede comprar con dinero: LA SALUD Y LAS RELACIONES PERSONALES (família y amistades).
“Que lo bello de las redes, no nos haga olvidar lo esencial de la vida”
-Miss Black-