El pasado sábado día 27 de septiembre toda la familia nos plantamos en el obrador de Soraya, para hacer un taller infantil de galletas con Sweetmama.
Mi marido es muy aficionado a la pastelería decorativa desde el primer curso de decoración de tartas que hizo con Soraya, Sweetmama. Desde entonces está haciendo unos pasteles deliciosos -de los que no abusamos porque son de los que hacen crecer el michelín- que disfrutamos familia, amigos y, cuando sobra, hasta compañeros de trabajo.
El caso es que, como ven a su papá amasar fondant como si fuera plastelina, a nuestras hijas también les empieza a gustar eso de la pastelería. ¡Para ellas es como un juego!
Estas vacaciones de verano pasaron los tres una tarde en la cocina decorando cupcakes.
Vimos que se lo pasaban tan bien que, cuando vimos que Soraya anunciaba el taller infantil de decoración de galletas dijimos que había que ir. Y allí que nos fuimos.
Cuando llegamos, había dos madres más con sus hijas pequeñas dispuestas a hacer el taller. Así que, contando a Àfrica Uri y Enoâ, fueron cuatro las niñas que participaron en el taller (Nora no cuenta: tiene quince meses y, a parte de juguetear con el fondant, decorar, lo que se dice decorar, no decoró ninguna galleta).
Las galletas ya estaban horneadas, y cada una de las niñas tenía las suyas; y ahí estaban las formas, las herramientas, el fondant y las mamás y el papá dispuestos a ayudar a las peques para empezar a decorar.
Si explicar determinados conceptos de repostería ya es difícil para adultos, dar explicaciones para niños en un taller infantil de galletas no es nada fácil. Te lo aseguro. Pero Soraya lo hace fácil y comprensible. Les explicó a las niñas cómo tenían que amasar el fondant y cómo tenían que extenderlo; cómo tenían que cortarlo con las diferentes formas y cómo tenían que colocar el fondant cuidadosamente sobre la galleta para, después decorarla.
Otra cosa que tengo que decirte que me gustó mucho de Soraya -además de la paciencia infinita que tiene, y de lo que le gusta enseñar, que se le nota- es que, dentro de las explicaciones principales y de las instrucciones necesarias para decorar las galletas, dejó a las niñas libertad total para que decorasen las galletas como les apeteció.
En ningún momento les dijo “no, de ese color no” o “no, mira, no pongas purpurina, pon mejor esto otro”. Para nada. Cada una de las pequeñas hizo las galletas como quiso. Y eso está bien, pero que muy bien.
Para mí el taller de decoración era, básicamente, un ejercicio de creatividad. Un proceso en el que cada una de las niñas pudo elegir los colores y las formas con las que decorar sus galletas. Evidentemente, si te pones a dirigirlas y a decirlas con qué color tienen que cubrir cada galleta y qué le tienen que poner por encima, se acaba el ejercicio de creatividad y empieza el adiestramiento… pero me voy a centrar, que me voy un poquito del tema.
Volviendo a las galletas, quiero enseñarte una muestra de todas las galletas impresionantes que hicieron Àfrica Uri, Enoâ, Sara y Marta.
La verdad es que fue un taller de dos horas que pasaron en un santiamén. Las niñas se divirtieron mucho ¡y ya han dicho que quieren repetir!
Si estás cerca de Barcelona y te apetece hacer una actividad diferente con tus peques, te recomiendo que pruebes con uno de los talleres de Sweetmama; y te lo digo sin duda alguna. Es una experiencia altamente recomendable: los peques disfrutan de lo lindo -y las mamás y los papás también, ¡claro que sí!-; es una buena manera de hacer algo fuera de lo habitual con ellos, sobre todo si entre semana no tenemos tiempo, por el tema de las prisas y las extraescolares. Y además, ¡no te digo lo orgullosas que Àfrica Uri y Enoâ enseñaron las galletas que habían hecho! Eso fue toda una satisfacción para ellas.
Antes de despedirme cierro este post tan dulce con algunas fotos más, y de paso te deseo que pases un buen fin de semana. Nos vemos el lunes.
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