¿Qué efectos tiene el invierno en la piel?
El frío, la sequedad del ambiente, el viento y los cambios bruscos de temperatura (por el uso de la calefacción, fuentes de calor...) ponen en juego la salud de nuestra piel y, en concreto, la capa de la dermis fina, que es la más externa. Cuando baja la temperatura, los vasos sanguíneos se contraen para evitar la pérdida brusca de calor, lo que puede producir que no llegue suficiente oxígeno a la dermis, la secreción de las glándulas sebáceas disminuya y la piel tienda a secarse y estar tirante.De este modo, las zonas más afectadas del cuerpo suelen ser las manos y el rostro. A su vez, en el rostro, las partes más dañadas serán las que de por sí suelen ser más secas, como los labios, que tienden a agrietarse, y las mejillas, donde pueden salir rojeces e, incluso, llegar a pelarse.
¿Qué podemos hacer para contrarrestar los efectos del frío?
- Limpia bien el rostro por la mañana y por la noche con un producto que no incluya abrasivos (crema limpiadora, tónico...). Además, en este proceso, evita utilizar agua demasiado caliente, ya que resecará mucho más el rostro.
- La crema hidratante debe estar sí o sí en tu rutina diaria de limpieza, tanto durante el día como por la noche. Así, durante el invierno vamos a recurrir a cremas más densas que en verano, ya que buscamos un producto que ayude a retener el agua durante todo el día. También es recomendable que en su composición no haya alcohol y sí otros productos más naturales, como aceites, aloe vera o caléndula, así como ácido hialurónico, que ayudará a mantener la hidratacioń natural de la piel.
- Cada dos semanas conviene realizar un tratamiento exfoliante, lo que permitirá que la crema hidratante sea bien absorbida. Y, una vez a la semana, se recomienda emplear una mascarilla reparadora.
- La hidratación debe darse tanto por fuera, como por dentro. Así, debes controlar el consumo de agua que realizas al día, utilizando trucoscomo usar siempre la misma botella para controlar lo que bebes, tomarla en tés o infusiones calentitas, incluir más caldos en tu alimentación y comer frutas ricas en agua.
- La nutricosmética también va a ayudarnos a cuidar de nuestra piel desde el interior de nuestro cuerpo. Se trata de complementos alimenticios cuya composición aporta los nutrientes que necesita la piel para permanecer protegida e hidratada. Así, consumiendo cada día dos comprimidos de IMEDEEN Time Perfection o cuatro comprimidos de IMEDEEN Prime Renewal (2 por la mañana y 2 por la noche) durante al menos 12 semanas, mejorará la calidad y la hidratación de la piel y reducirá la posibilidad de que aparezcan arrugas y líneas de expresión.
Entre sus componentes cabe destacar un complejo marino que combina diferentes proteínas y polisacáridos. Además, también contiene LycoPhence Gb Forte, que lleva extracto de tomate, de semilla de uva, vitamina C y zinc. Todos estos componentes unidos contribuyen a la formación de colágeno. Por ello, tomar estos complementos va a reducir la aparición de líneas de expresión y arrugas en la piel, va a mantener una correcta hidratación de la misma, aumentará su elasticidad, tanto en el rostro como en el cuerpo, y presumiremos de una piel suave. De este modo, IMEDEEN Time Perfection está especialmente indicado para mujeres a partir de los 40 años, e IMEDEEN Prime Renewal para mujeres a partir de los 50 años.
- Debes llevar una correcta alimentación, que incluya mucha fruta (necesitamos vitamina C) y verdura (bien de antioxidantes y colágeno). Además, debes evitar lo máximo posible los fritos y las grasas saturadas, ya que restan brillo a la piel, favorecen la aparición de acné, los poros se dilatan...
- Como decíamos al principio, los labios son una de las zonas más expuestas del cuerpo, y es que, durante el invierno, es muy común tenerlos agrietados. Por ese motivo vamos a llevar siempre encima un bálsamo labial (con protección solar si vamos a estar en la calle), que aplicaremos varias veces a lo largo del día, incluido por la noche, antes de acostarnos. También se recomienda exfoliarlos habitualmente (de hecho, casi a diario) con pequeños movimientos, para retirar todas las células muertas.
- Imprescindible seguir empleando protección solar durante estos meses. En concreto, durante el invierno utilizaremos una crema hidratante que incluya una protección mayor a 15, aunque si vamos a tener contacto directo del sol usaremos una protección mayor, llegando al factor 50 en caso de que vayamos a estar en una zona de nieve.
Con estos consejos, y con ayuda de la nutricosmética, podrás asegurarte de que tu piel no sufre este invierno.