Hoy vengo a hablaros de mi rutina capilar o de como enfrentarse a un pelo rizado más seco que la mojama, rebelde y despistado y no morir en el intento.
Vamos a hacerlo paso por paso, y así no nos liamos.
Primero, una pequeña descripción: como os he puesto y sabéis de sobra, mi pelo es rizado, y su forma es libre, según le apetece. Un día me salen tirabuzones y al día siguiente se me queda lisa la parte de abajo, y sin yo hacer nada. No me lo plancho, no utilizo secadores, ni lo maltrato con calor en ningún momento. Antes llevaba mechas californianas, y cuando me cansé empecé a teñirme cada mes para unificar el tono del pelo. Sin tinte ninguno lo tengo castaño oscuro, muy oscuro. Ahora ya hace un par de meses o tres que no me tiño. De largo lo llevo por los omóplatos (eso es rizado, por lo que si fuera liso estaría más largo).
Respecto a mi cuero cabelludo, es seco, con periodos de graso y descamaciones cuando le da la gana también. Es decir, un popurrí.
¿Cómo lo cuido para conseguir que esté fuerte, brillante y evitar en la medida de lo posible el encrespamiento? ¡Allá vamos!
Mascarilla prelavado:
Pues esta es la mejor mascarilla prelavado posible. Se trata del aceite de coco de Cococare (de venta en iHerb), del que ya os he hablado por aquí y por Instagram. Te impregnas bien el pelo con él la noche antes de lavártelo y te lo pones en un moñete. Duermes con el aceite toda la noche y a la mañana siguiente te lo lavas con normalidad. El resultado es fascinante. Pelo mucho más suave, menos encrespado, hidratado, brillante... Mucho más bonito. Esto lo suelo hacer una vez a la semana, los domingos normalmente.
Lavado:
Aquí ya los productos van variando. Ya os enseñé este (de venta en iHerb también), que es el que estoy usando. Ahora utilizo este tipo de champú para fortalecerlo, ya que estamos en una época en la que la caída del cabello se acrecenta y si podemos evitarlo o tratar de suavizarlo, pues mejor que mejor. Deja el pelo brillante y lo noto más fuerte que antes de utilizarlo. La verdad es que me gusta mucho.
Secado:
Pues eso, una imagen vale más que mil palabras. Nunca uso secador. Nunca nunca nunca. Haga frío, llueva o truene. Siempre salgo con el pelo mojado de casa, y algún día me dará un chungo, pero acepto el riesgo. Mi pelo con el secador se vuelve como el de Mufasa o peor. Se encrespa y reseca muchísimo. Se apaga y se queda hecho un desastre. El aire natural es mi gran aliado en estas situaciones.
Productos de fijación:
Junto con el Uniq One de Revlon, esto es lo que más estoy usando en estos momentos. También os hablé de este producto en mis favoritos de iHerb. La crema de rizos de coco de Desert Essence es un básico para mi día a día. Controla el encrespamiento y me deja el pelo fijado pero no pringoso ni pesado.
Corte o saneamiento:
Una vez cada dos meses o así hago un corte/saneamiento de puntas en casa. Me pongo todo el pelo en una coleta sujetada encima de la cabeza. Pero no una coleta alta, sino altísima, casi a la frente. El pelo debe estar perfectamente estirado y colocado. Una vez estoy segura de que todo el pelo está bien recogido en la coleta, corto la punta de la misma con las tijeras. Unos dos o tres dedos. Me aseguro de que quede recto el corte y suelto el pelo. El resultado son unas puntas sanas y un pelo escalonado. Y 20 euros (mínimo) de peluquería que me ahorro. Ojo, esto lo hago porque tengo el pelo rizado y si se queda alguna irregularidad, se disimula. Si lo tuviera liso me lo pensaría más...
¡Pues esto es todo! Si tenéis alguna pregunta más sobre mi rutina capilar, ya sabéis donde estoy.
¡Un besazo!
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