Y esto te puede resultar contradictorio: como puedo aceptar y amar algo tal cual es, y a la vez querer cambiarlo.
En otras palabras, te podés estar preguntando “Lola, si acepto y amo mi cuerpo como es, ¿entonces significa que ya no voy a querer adelgazar y me voy a quedar obesa?“
Esta aparente contradicción, no lo es. Quiero explicarte cómo yo acepto y amo mi cuerpo con sus curvas, sus redondeces, sus rollos y celulitis, y al mismo tiempo quiero con el tiempo seguir adelgazando. Y no lo siento contradictorio, lo siento natural.
Buscando un ejemplo para explicarlo pensé en mi hijito de 3 años: yo al Pitufo lo acepto y lo amo tal cual es, no le cambiaría nada, pero a la vez espero que crezca, prospere y florezca como persona. Sin ansias, sin apuro, sino aceptándolo como un proceso natural, y acompañándolo con mis cuidados para facilitar su desarrollo desde el amor que le tengo.
Algo similar siento por mi cuerpo, al que acepto y amo incondicionalmente, y por eso quiero que florezca, que esté sano, que llegue a ser la mejor version posible de sí.
Sin ponerme a filosofar en cuanto a si tú eres o no eres tu cuerpo, quiero dejarte con una idea práctica para adelgazar desde el amor y la compasión. Te puede parecer un poquito loco y estarás pensando “qué se fumó hoy Lola“, pero durante la hora del almuerzo me fui a caminar, y se me ocurrio todo esto:
Imagina a tu cuerpo como un ser vivo, supongamos un animalito. Has tratado siempre bien a tu cuerpo? Yo recuerdo situaciones que parecen inocentes, pero tienen su punto de maltrato: cuando eramos chicas mi prima decía que querría poder con un cuchillo filetearse los muslos para afinarlos, y yo me daba puñetazos en las caderas para “masajear” la grasa y disolverla. A que ya no parece tan inocente cuando piensas en el cuerpo como un animalito. Más bien me lo imagino un animalito asustado en un rincón, pensando “y ahora qué me van a hacer“…
Cuando me ponía a dieta y realmente tenía hambre, mi pobrecito cuerpo-animalito estaba mal nutrido. Como ser vivo se comprende que se volviera lento adelgazando, el instinto de nuestro cuerpo es guardar energía porque se vienen tiempos de escasez y así asegurar la supervivencia. O cuando lo atiborraba de comida dandome atracones, y el pobre cuerpito con la insulina, la leptina y todas las hormonas alborotadas.
El dia que comprendi que lo que yo realmente queria no era estar flaca, sino ser feliz, dejé de maltratar a mi cuerpo, y el milagro empezó a ocurrir lentamente: el animalito asustado comenzó a tomar confianza, y a sentirse mejor. Como yo habia leído que caminar ayudaba contra la depresion y te hacía sentir más feliz, empecé a sacar al animalito a pasear, y como también leí que tomar mucha agua despeja la mente y te hace sentir más despierta y con energía, empecé a hidratar mejor a mi cuerpo-animalito. Y comencé a adelgazar, paradójicamente cuando dejé de intentarlo.
Si quieres adelgazar no esperes más, ya mismo te propongo:
* Comenzar a aceptar y amar a tu cuerpo tal cual es ahora. Piénsalo como una flor que necesita de tu amor, tu atencion, tus cuidados, para florecer. Tu cuerpo quiere estar sano, solo necesita una oportunidad, hazte amiga de tu propio cuerpo, ponlo de tu lado y dale una oportunidad para sanar.
* Releer el librito de Los 4 Habitos para Adelgazar a Puro Placer, y darle agua a tu cuerpito como si fuera un bouquet de flores, sacar a caminar a tu cuerpito como si fuera un animalito precioso y, cerrando los ojos en total calma, preguntarle qué tiene realmente ganas de comer.
* Controlar tus pensamientos y palabras, evitar los insultos a tu cuerpo y los pensamientos negativos.del tipo “nunca voy a adelgazar”, “odio mis rollos”, “tengo el metabolismo lento”, “quisiera que me aspiraran toda la grasa” (¿o me vas a decir que nunca fantaseaste con la lipoaspiración?)
* Relajarte, porque tu cuerpo no sabe si tus nervios y tu estrés están causado porque no te cierra el jean, te peleaste con tu marido, o porque te persigue un mamut. Para tu instinto básico el estrés es una señal de pelear o huir, para pelear o huir se necesita guardar energía, y es por eso que el estrés engorda. La calma y la relajación le indican a tu cuerpo que todo está bien, que hay prosperidad, que no es necesario almacenar energía en forma de grasa.
Ponte del lado de tu cuerpo, y dale una oportunidad para perder los kilos de más y volverse la mejor version posible de sí.
Te encantara descubrirlo.
Y no creas que deberas esperar mucho para ver resultados: durante la Fabusemana con Lola nos pesamos todos los dias, y de las mujeres que participamos, ¡adelgazamos todas! Estate atenta porque voy a organizar una nueva ronda prontito…
Te invito especialmente a dejar comentarios en este post: como tratas a tu cuerpito?