Para que esto no ocurra, lo mejor es preparar la piel, para que cuando nazca el vello, la pueda romper fácilmente y salir hacia afuera.
Tenemos que mantenernos bien hidratados, tomando mucho líquido. Zumos naturales de frutas y verduras, agua, infusiones...
Un par de veces a la semana, tenemos que exfoliar nuestra piel. Así estará suave. La mejor manera de hacerlo es antes de la ducha o el baño. Hay muchas formas de hacerlo, como indico en otras entradas.Tambien puedes utilizar un gel de ducha exfoliante de los que venden en las tiendas especializadas.
Hidrata bien la piel, con una buena crema hidratante o un aceite corporal, como el de almendras.
Si eres constante y lo haces seguido, tendrás una piel hidratada, suave, flexible y preparada para el día que vayas a depilarte. Así no te quedará ningún pelito por dentro de la piel.