¿Por qué?
Esta es la primer pregunta que nos hacemos, ok uno es aceptable, dos mmmm…podemos manejarlo, pero cuando éstos siguen saliendo definitivamente el mundo se nos ha venido abajo; pero antes de perder la calma, podemos plantearnos las siguientes causas para entonces saber si es remediable o no:
Cambios hormonales: Sin duda la causa más recurrente y odiada ya que no hay mucho que se pueda hacer al respecto, pero aún así nos brinda algo de alivio saber que sólo dura unos días cada mes y así como vienen, desaparecen.
Sobrepeso: Oops, no es una causa que queramos escuchar, pero esto puede ser posible…cuando nuestro cuerpo comienza a lidiar contra unos kilitos de más, una de las maneras de manifestarlo es mediante escapes de grasa en forma de granos que pueden afectar cualquier parte del cuerpo, entre ellos; la cara.
Dieta: Esto va de la mano al punto anterior, muchas veces cuando comenzamos algún tratamiento o dieta para desintoxicar al cuerpo, éste comienza a manifestarse con granitos como una manera de sacar las impurezas. Esto es transitorio, aunque podemos ayudar al proceso con algunas rutinas de limpieza.
Cutis graso: Si sufres de cutis graso, sin duda los granos son el pan de cada día y aunque lamentablemente no hay un remedio definitivo, sí están aquellos de control diario, utiliza las cremas y productos de belleza adecuados, así como una buena rutina de limpieza.
Productos sucios: Dormir sobre una almohada sucia, no lavar tus esponjas seguido, prestar las brochas, etc., es una de las principales causas de granos en la cara y es que usar productos sucios contamina nuestra cara con bacterias que después estimularán la aparición de los molestos granos.
Malos hábitos: Y aunque no lo queramos aceptar, otra causa de la aparición de granos, es ese mal hábito de tocarnos la cara con las manos sucias, de hecho hay quienes dicen que no es malo exprimirnos un granito, siempre y cuando se haga en las circunstancias y con los cuidados correctos.
Productos inadecuados: Otras veces podemos culpar hasta la mosca que pasó volando por nuestra desgracia, no obstante solo basta con cambiar de productos; cremas, mascarillas, lociones, etc., muchos de estos productos pueden des-balancear el ph de nuestro cutis o saturar los poros y en resultado…así es; ¡granos!
En resumen, antes de pensar en un remedio, hay que conocer la causa de su aparición, dales tiempo, no te obsesiones y poco a poco cambia de hábitos que pueden ayudarte a minimizar su aparición y recuerda que estamos hablando de granitos habituales, si en algún momento notas algo sospechoso o una aparición inusual lo mejor es acudir a tu dermatólogo.