La exfoliación corporal es esencial si queremos que nuestra piel tenga un aspecto saludable y radiante. Para hacerla de manera correcta y notar los resultados que la exfoliación provoca en nuestra piel, es esencial que la realices una vez a la semana.
Con la exfoliación, conseguiremos remover la capa superior de células muertas de nuestra epidermis, para tener así una piel más suave y con menos arrugas. Es fundamental que elijas el momento perfecto de la ducha para hacerla, mojar la piel y aplicar el exfoliante que utilices en todo tu cuerpo siempre con masajes circulares, empezando desde los tobillos hasta el cuello y sin parar de masajear.
Después de la exfoliación, una vez que hayas salido de la ducha, no olvides aplicar tu crema hidratante habitual para tener la piel aún más suave.
El que más nos gusta, y que además no contiene ni parabenos, ni aceites minerales, es el de Mango de Noyle’s, y lo puedes encontrar en nuestra tienda online para ver sus características aqui: Exfoliante y manteca corporal de mango
3 EXFOLIANTES CASEROS PARA PROBAR
Exfoliante de azúcar y canela: Para prepararlo necesitas 1 taza de azúcar, ¼ taza de azúcar moreno, una cucharada de canela, una taza de aceite de oliva virgen extra y 10 gotas de aceite esencial de canela. Mezcla todos los ingredientes en un bol, hasta que queden de manera homogénea.
Exfoliante relajante de azúcar y romero: Para prepararlo necesitarás 2 tazas de azúcar, 1 taza de aceite de coco, 10 gotas de aceite esencial de romero y 3 bolsas de té verde. Abre las bolsitas de té y reserva. En un bol mezcla el azúcar, las hojas de té y las gotas de aceite esencial de romero. Mezcla todo y ve agregando el aceite de coco sin parar de remover hasta que toda la mezcla quede impregnada por el aceite de coco.
Exfoliante de té verde: Para prepararlo necesitarás 1 ½ taza de azúcar blanca, 2 cucharadas de polvo de té verde (tritura unas hojas de té verde), 2 bolsas de té verde, una taza de aceite de oliva virgen extra. Abre las bolsas de té verde y vacíalas. En un bol pon el azúcar blanco, el polvo de té verde y las hojas de té verde. Mezcla todo hasta que el polvo del té se incorpore con el azúcar. A continuación ve añadiendo poco a poco el aceite de oliva virgen extra y remueve hasta que la mezcla quede cubierta de aceite.
¿Qué otros exfoliantes corporales te sueles hacer?