Sin embargo, desde un punto de vista estético la piel es la presentación de cada persona en donde se puede evidenciar sus rasgos, su edad y el estado de su salud.
Por estos motivos es que es crucial protegerse la piel, alimentarse e hidratarse correctamente; y si es posible brindarle cuidados haciendo uso de determinado productos para que se mantenga en buenas condiciones.
Teniendo en cuenta que la piel de adultos mayores es sumamente importante a nivel estético, se debe tener conocimiento sobre cómo conservar a la misma fresca y saludable; para esto es necesario ir mucho más allá de lo que es visible y adoptar algunos hábitos cotidianos.
Así lograrás equilibrar tu salud y tu belleza y al verte en el espejo lograrás evidenciar un bienestar en todos los sentidos. Esto es mucho más sencillo de que crees, solo es cuestión de que vayas añadiendo determinadas rutinas que solo te tomarán pocos minutos llevarlas a cabo diariamente.
Asimismo, los especialistas de la piel de adultos mayores (los dermatólogos) afirman que limpiarse de forma suave y a diario la piel, y además hidratarla correctamente, es lo fundamental para contar con una piel saludable.
Los productos destinados para cuidar la piel están diseñados para distintos tipos de piel y así puedan adaptarse lo mejor posible a estas; asimismo pueden brindar protección contra factores externos que pueden perjudicar el estado de la piel, tales como los climas muy fríos o muy calientes, la contaminación del ambiente y el Sol.
La importancia del cuidado de la piel de adultos mayores
La piel es un órgano que cuenta con mucha versatilidad, de hecho es el más versátil de todo el cuerpo. Es el único órgano que tiene contacto directo y de manera constante con el exterior. La piel brinda protección ante agentes externos, es impermeable, se puede reparar y lubricar por su propia cuenta, e inclusive es capaz de eliminar determinados residuos del cuerpo.La misma es el reflejo de cómo se encuentra la salud de la persona tanto a nivel físico como a nivel mental; la piel puede dar indicios de enfermedades que se pueden estar sufriendo internamente, esto mediante cambios en su tono o en su textura, con la presencia de manchas o de granos. Asimismo, también nos aporta el sentido del tacto; y cabe destacar que la piel puede ser arrugada, suave o ser delicada, esto dependerá de la edad de la persona y de sus necesidades.
Si la piel de adultos mayores no se cuida, tiende a enfermarse, lo cual hace que la misma denote palidez y poca luminosidad, en cambio una piel sana luce con mucho vigor y plenitud. Asimismo, una piel deshidrata y sin salud es más propensa a desarrollar arrugas con mucha facilidad y profundidad, lo cual igualmente conlleva a la aparición de manchas. Una piel enferme tiene menos elasticidad, y esto hace que ceda y tenga una apariencia delgada.
Cuidarse correctamente la piel no solo es un asunto para poder lucir bien, realmente lo más importante es que la misma esté saludable. Tener malos hábitos en cuanto al cuidado de la piel conlleva a que se tenga un mayor riesgo de desarrollar enfermedades e infecciones.
Por lo tanto, cuidar la piel es de gran importancia a cualquier edad, y esto no solo se hace por el hecho de que se previenen múltiples enfermedades de la piel que pueden presentarse a determinadas edades, sino porque mientras más temprano se inicia el cuidado de la piel, mayor efectividad habrá en el retraso del envejecimiento y también serán más los problemas de la salud que se podrán evitar.
Los problemas de la piel en la tercera edad
El transcurrir del tiempo va haciendo que los órganos del cuerpo vayan perdiendo su vitalidad, y la piel de adultos mayores no está exenta de esto, inclusive puede que sea el órgano en donde más se noten los años de la persona. Entre los problemas más usuales de la piel en la tercera edad tenemos:* Epiteliomas: Es la manera más usual del cáncer de piel, se presenta en forma de lesiones como quistes o bultos, mayormente luego de los 50 años de edad y en las personas de piel clara, sobre todo por exponerse prolongadamente al Sol.
* Xerosis: La piel por naturaleza es capaz de producir cebo o grasa, para así lograr la creación de una capa que sea impermeable y que no permita el escape de la humedad, pero a veces las glándulas sudoríparas no llevan a cabo correctamente sus funciones, no son capaces de retener el agua que se necesita y la piel se empieza a secar, lo que produce la xerosis.
* Prurito urémico: El organismo tiene un compuesto de desecho denominado como ácido úrico, el cual no se aloja naturalmente y por ende se acumula en forma de diminutos cristales en la piel, y esto produce irritación intensa y por consiguiente comezón. Tal picazón puede presentarse en distintas zonas del cuerpo, aunque mayormente se presenta en la cara, extremidades y espalda.
Los cuidados de la piel de adultos mayores
Usar protector solar: El Sol es uno de los factores que más perjudica la piel ya que es la causa del envejecimiento prematuro y de que aparezcan arrugas y manchas. Por ende, uno de los cuidados que deben implementarse en los hábitos cotidianos es la aplicación de protector solar que cuente con protección contra los rayos UVA. Asimismo, se sugiere que se camine por sitios donde haya sombra y se utilicen gafas de sol y sombreros.
Hacerse limpieza: La limpieza de la piel de adultos mayores es fundamental, y para que esta no produzca resequedad ni daño alguno, lo recomendable es hacerla usando agua tibia y jabones especializado para el tipo de piel seca y sensible. En la tercera edad es muy usual perder humedad, por ende luego de bañarse es importante secarse la piel con la toalla y luego aplicarse de manera inmediata la crema hidratante.
Alimentarse correctamente y dejar los vicios: Es sumamente importante que se cuiden y se lleven a cabo correctamente las rutinas; y en la tercera edad es crucial dejar a un lado algunos hábitos ya que pueden perjudicar a la salud. Por consiguiente, hay que regular el consumo de alcohol y no fumar en lo absoluto. Tampoco se debe tener un estilo de vida sedentario ni una alimentación poco saludable, lo ideal es tener una dieta balanceada donde estén presentes las frutas y las verduras para que así reciba los nutrientes que necesita.
Hidratarse correctamente: La hidratación debe hacerse tanto externa como internamente, esto hace además de con la aplicación de cremas hidratantes en la piel para hidratarla internamente, también con el consumo de agua suficiente que sería aproximadamente dos litros de agua al día ya que así estarás hidratándola internamente.