Morena en 3, 2, 1 (que no naranja)

Llega el buen tiempo y con él la temporada de bodas y comuniones donde más que invitadas parecemos las protagonistas:  dos meses antes planificando el vestido y los complementos, un mes antes decidiendo el peinado y el maquillaje y una semana antes … una semana antes ¡desesperadas porque estamos blanquísimas  y así no hay vestido que luzca como debe! grrrrr

Según Jules Heptonstall, de St. Tropez , “el color dorado es el mejor secreto de belleza que existe“. Y razón no le falta, ya que estando morenas nos sentimos saludables y esculpidas. Pero antes de arrojarte a una terraza como una sueca, sabiendo que el sol causará estragos en tu eterna juventud, ¿te has planteado la solución más fácil y cómoda una vez desterrados los fantasmas del Coppertone de los 60 y su piel-zanahoria?  (aunque creo que Trump sigue usándolo)

Autobronceadores

Llevan en su composición una sustancia que reacciona, sin necesidad de exponerse a rayos UV, con las células de la epidermis, oscureciéndolas. Esta sustancia es el DHA  (un carbohidrato derivado de la caña de azúcar) a veces combinado con eritrulosa. Es absolutamente natural e inocuo y sus concentraciones van entre 3-5% el más comercial y entre 5-9% el más profesional. ¿El tono? Obvio – a mayor porcentaje, más color en una sola aplicación (también más riesgo de no aplicarlo correctamente y quedar veteada).

El bronceado artificial tarda entre 2-4 horas en aparecer y puede seguir subiendo tono en las 24h siguientes dependiendo del producto. Una vez bronceada, éste irá desapareciendo progresivamente a lo largo de los siguientes 5-10 días, tiempo que tardan las células en renovarse – a menos que exfolies antes la piel, claro.

Claves del autobronceado perfecto

¿cuál es tu tipo de piel y cómo eres de patosa?

Es lo único importante que debes de contestarte antes de elegir textura, pues en realidad todas funcionan con más o menos intensidad. Así por ejemplo, si tu piel es más bien seca, lo recomendable será una crema o loción. Son más hidratantes y dejan un color más intenso y permanente (aunque son más latosos de aplicar y necesitarás guantes).

Si eres principiante en esto de autobroncearte o tienes la piel grasa o mixta, la mousse es tu mejor opción. Y si buscas un secado y aplicación ultra rápidos, prueba con el spray – reseca más la piel por contener alcohol y actúa con menos intensidad pero siempre te quedará más natural. Además puedes reaplicarlo (esperando 30min entre capa y capa) hasta lograr el tono deseado. Es más, si quieres hacer esto último para asegurarte que no te vuelves mulata en el primer intento, usa uno gradual que puedes aplicar incluso bajo la ducha.

¿me quedarán manchas?

Las manchas en la piel sólo aparecen si has dejado áreas sin aplicar, usas más producto en unas zonas que en otras o lo extiendes sin haber eliminado previamente las células muertas que ya estaban a punto de caer. Así que una buena exfoliación – e incluso, una buena depilación – es necesaria 24 horas antes de autobroncearte. Es más, debes insistir en rodillas, codos y tobillos ya que ahí las células muertas se acumulan, y si no las eliminas el color se verá más intenso – vamos, como de bote:-).

También es importante que uses un scrub de gránulos, pues los químicos crean una barrera sobre la piel evitando que el autobronceador actúe correctamente.  Por esta misma razón, no debes usar hidrantes, desodorantes o maquillajes el día elegido para broncearte.

¿cuál es el día D y la hora H?

Cualquiera de los 365 días del año es bueno para autobroncearte. Sin embargo, si quieres estar lista para una fecha concreta (=evento) y nunca antes lo habías usado, te recomiendo que practiques primero, al menos unas semanas antes. La noche es el mejor momento para aplicarlo ya que tarda algunas horas en reaccionar con la piel. Así, al levantarte, podrás ducharte y retirar el exceso. Además evitas sudar – lo cual podría provocar imperfecciones – y evitas manchas en tus prendas favoritas, pues aunque el DHA no es un tinte, se pueden transferir pequeñas partículas a la ropa (que se eliminan fácilmente en fibras naturales como el algodón). Usa un pijama oscuro para dormir y ¡arreglado!

¿por dónde empiezo?

Lo mejor es comenzar siempre por las piernas. Es decir, de abajo arriba para evitar indeseados pliegues en la cintura.  Por ejemplo, empieza por una pierna, luego la otra. Sube por el torso, espalda, y finaliza con los brazos. Disimula la transición entre las zonas que quieres broncear y las que no (como las plantas de los pies o manos). Y ojo si no usas guantes. En ese caso deberás lavar las manos inmediatamente.

¿cómo mantengo el bronceado más tiempo?

Si quieres que dure – y seguro que lo quieres -, mantener la piel hidratada es fundamental. Por un lado, porque estos productos suelen resecarla, y por otro, porque el bronceado se va perdiendo a medida que tus células van cayendo. Y eso, mi querida amiga, pasa más rápido si la piel parece un desierto. En cualquier caso, si quieres estar perfecta en todo momento y no dejar que tu bronceado pierda fuelle porque unas cuantas células abandonen el barco, renúevalo cada semana, empezando por exfoliar la piel tal y como hiciste la primera vez. Igualmente exfolia tu cuerpo si no quieres renovar más aplicaciones. Así evitarás indeseadas manchas al perder células de forma desigual.

¿también puedo broncear el rostro?

Por supuesto. Si lo haces, es mejor que uses un autobronceador específico que además puedas mezclar con tu propia hidratante para que el tono sea más ligero y natural. Para aplicarlo, ten en cuenta las recomendaciones anteriores de exfoliación y limpieza. Igualmente será mejor aplicarlo por la noche, así al levantarte ya podrás limpiar el rostro y maquillarlo. Aplica el bronceador desde el centro del rostro hacia fuera y protege el contorno del pelo y cejas con vaselina.

¿ahora puedo tomar el sol?

Sí, pero con protector solar, como siempre. Y no es una incongruencia. Aunque tus células se han coloreado, no lo han hecho por un aumento de melanina, por lo que protegerte es imperativo (y más en las 24h siguientes al uso del autobronceador). Mi recomendación, como siempre, es que uses como mínimo un SPF 50 en el rostro – y si lo usas también en el cuerpo, mejor que mejor.

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