Si a pesar de habernos leído hace unas semanas (bolsas y ojeras: 7 consejos para evitarlas) no has podido eludirlas, tendremos que pasar al plan B. Te contaremos qué opciones tienes para disimularlas, reducirlas, minimizarlas o cargártelas.
Como aperitivo, y dado que es algo que puedes estar pidiendo a gritos por los eventos que te esperan este verano, hoy te diremos cómo camuflarlas. Bueno, las ojeras y muchas otras imperfecciones como granitos, rojeces, etc
Elige bien el color del corrector
Pues bien, el truco para camuflarlas como un profesional consiste en aplicar sobre ella su color complementario dentro del círculo cromático – como éste que ves a tu derecha.
Ese color complementario – el opuesto al tono de tu ojera – la neutralizará, de manera que al aplicar posteriormente la base de maquillaje, ésta habrá desaparecido – a simple vista. Bueno, eso siempre que elijas un corrector con un poder cubriente alto y muy hidratante, al menos para tapar las ojeras moradas o marrones.
Aplícalo correctamente
Antes de lanzarte a disimular las ojeras, hidrata y suaviza la piel con un contorno de ojos, así evitarás que el corrector se cuartee posteriormente o que se noten aún más las líneas de expresión.
Seguidamente, aplica el corrector donde se marca la ojera – a veces no está por todo el contorno del ojo. Aunque lo apliques con pincel o esponja difuminadora, acaba presionando con el dedo anular para fijarlo sin desplazarlo. Luego, con toquecitos leves por todo el contorno, difumina para que quede natural. Deja que se absorba.
¡Ah! Y no sucumbas a la tentación de, ya que tus ojeras han desaparecido, aplicar este producto mágico sobre las patas de gallo. Se cuartearán, siendo peor el remedio que la enfermedad. Tampoco tengas prisa. Mejor dos capas finas (separadas por 10 min) que una demasiado cargada.
Ahora llega el momento de aplicar la base de maquillaje, aunque nuestra recomendación es que no lo hagas sobre la zona donde has usado el corrector – de este modo no la sobrecargarás y se verá más natural
Una vez aplicado el maquillaje, puedes usar un iluminador pero ¡ojo! nunca sobre las ojeras – solo las destacarías más. Aplica el iluminador por debajo de la misma, casi en el borde del pómulo, para obtener más luz. Asegúrate que es medio tono más claro que tu piel. Si lo eliges demasiado claro o blanquecino, quedará artificial. Por último, finaliza toda tu obra de arte con unos polvos traslúcidos. Et voilà … ¡preciosa!
Fuente: este post proviene de botikaria | BEAUTY PHARMACY, donde puedes consultar el contenido original.
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