Las mascarillas se han convertido en indispensables en nuestra vida cotidiana. Un accesorio que a consecuencia del uso prolongado, por la falta de oxigenación, roce, repetidos usos, humedad, saliva, fricción... Pueden aparecer granitos siendo más común de lo que pueda parecer.
Cómo podemos prevenir y combatir estos granitos?!. En este post te doy toda la info!!.
Al principio de la pandemia, nuestros sanitarios experimentaron enrojecimiento y brotes inducidos por las mascarillas, pero desde que se han convertido en parte indispensable de nuestra vida cotidiana y con estas altísimas temperaturas, y posiblemente algunos problemas con tu piel de antes, seguramente notes brotes en: El puente de la nariz, barbilla y mejillas. Puede aparecer en forma de puntos negros, espinillas, granitos pequeños blancos... E incluso puede desencadenar en rosácea, dermatitis irritante.... Y es que las mascarillas atrapan la humedad, la suciedad, el aceite y el sudor en un día, siendo aún más susceptibles a los brotes en verano.
Cómo se puede prevenir y tratar el maskné?!.
Intenta tener las manos limpias y evitar tocarte la piel lo menos posible.
Es muy importante limpiar el rostro con un jabón suave o en pieles mixtas/grasas un limpiador de peróxido de benzoilo, ácido salicílico o retinoides una vez al día para combatir las bacterias y eliminar el exceso de aceite. Eso si, recuerda que estos ingredientes resecan la piel, por lo que tienes que encontrar el balance perfecto agregando sérums o cremas que te aporten una hidratacion sin aportar más grasa a la piel.
Para l@s trabajador@s de atención médica en primera línea que usan las máscaras más ajustadas durante muchas horas del día y noche, una combinación de "maskne" y eczema (que puede ocurrir en forma de dermatitis de contacto irritante o alérgica) es común y puede manifestarse como sequedad y picazón en la piel. Si experimenta estas dos condiciones, es importante limpiar inmediatamentela piel después de quitarse la máscara y usar un limpiador que no seque en exceso, ni pele la piel, lo que podria empeorar la irritación.
Hidrata la piel con texturas suaves. Asegúrate de volver a agregar humedad a la piel. Productos que mejoren la barrera cutánea sin ser densas o untuosas serán las mejores aliadas (aunque por la noche aunque mi piel es mixta suelo recurrir a texturas más sólidas para agregar más hidratación).
Simplifica tu rutina de belleza: Lo más importante es apoyar la barrera cutánea y ciertos productos astringentes pueden ejercer un efecto rebote sobre nuestra piel. Con el sudor, aceite que generamos, fricción, maquillaje... Se obstruyen nuestros poros, pero la solución no es lavar constantemente nuestra piel, ni exfoliar continuamente o usar mascarillas faciales... Simplemente con lavar dos veces al día nuestro rostro e hidratar la piel regularmente aunque la tengamos grasa, es un punto a nuestro favor.
No uses base: Si puedes deshacerte de usar bases que solo atraparán más bacterias en los poros debajo de la máscara (la tormenta perfecta para el acné). Puedes optar por cremas con color, bloqueador solar con color, o directamente usar corrector en las zonas donde más lo necesites.
Sea cual sea la época del año hay que usar protector solar, pero a veces pensamos que al llevar mascarilla no hace falta, pero hay áreas expuestas. Opciones no comedogénicas y sin aceite, que trabajan para disminuir el exceso de aceite que pueda obstruir los poros y provocar acné.
Si te salen granitos puedes usar parches o cremas especificas para conseguir que los granitos se sequen antes con agentes anti-microbianos, cicatrizantes y astringentes, e incluso tratamientos puntuales enfocados a eliminar los granitos. Busca alguno de estos ingredientes: Ácido salicílico, azufre, zinc y/o 2.5% de peróxido de benzoilo.
Encuentra la mascarilla que mejor se adapte a ti. Cada minuto que usa su máscara, absorbe las bacterias de la boca, el sudor y el aceite como una esponja facial. De ahora en adelante, trata tu máscara como si fuese tu ropa interior: Una prenda por día. Mascarillas de tejido ligero y transpirable como el algodón o una mezcla de algodón ya que permiten que el aire circule más fácilmente. Y si tu piel es propensa al acné, según los científicos , las máscaras de seda o forradas de seda tienen propiedades anti-microbianas y son suaves para la piel.
Y por supuesto no te olvides de lavar tu mascarilla de tela. Puedes usar un ciclo de 60º-90º con un ciclo normal y detergente en la lavadora, o puedes sumergir las mascarillas en una dilución de lejía a 1:50 (un vaso de chupito por cada litro de agua aprox.) durante 30 minutos. Después, lava con agua y jabón y aclara bien para eliminar cualquier resto de lejía.