Hola. Que triste es cuando nos vemos al espejo y encontramos algunas arruguitas, o sientes que tu piel está perdiendo frescura;
pues aquí tiene
s una alternativa natural para combatir esos signos de la edad, ésta mascarilla es perfecta para tí. Lo mejor de todo es que los ingredientes que necesitas los encuentras fácilmente en tu cocina y no son difíciles de conseguir.
La harina de trigo es rica en minerales, zinc y vitamina E; en combinación con la leche ayuda a brindar mayor luminosidad a la piel, cerrar los poros, aclarar y eliminar arrugas.
La leche. Cleopatra la reína egipcia, tenía razón: la leche es maravillosa en la piel. Y no solamente por las propiedades que le conocemos para la salud, si no por sus benefícios en la piel. Contiene hidratos de carbono, grasas y proteínas que la convierten en un excelente suavizante. Además humecta y nutre la piel por sus minerales (calcio) y vitaminas (A, B y D). Por otro lado contiene ácido láctico que es uno de los mejores exfoliantes e hidratantes que nos provee la naturaleza. También estimula la producción de colágeno, posee bioproteínas que ayudan a retener la humedad, y biotína que actúa como protector frente a agresiones externas.
INGREDIENTES.
2 cucharadas de harina de trigo, también puedes usar fécula de maíz.
4 cucharadas de leche.
PREPARACIÓN.
En un recipiente (que puede ser un platito) colocas la harina y la leche.
Mezclas hasta obtener una pasta homogénea que se sienta muy suave, si piensas que está muy sólida puedes agregar un poquito más de leche. Si por el contrario la sientes muy líquida agregas un poco de harina.
APLICACIÓN.
Aplica en rostro y cuello con tus manos muy limpias, o bien , con una brocha.
Deja actuar por 30 minutos, y enjuaga con abundante agua.
Y eso es todo. Sentirás el rostro limpio, fresco e hidratado.
Si lo aplicas todos los días al pasar un semana tendrás el rostro más claro y terso.
Si por tus ocupaciones diarias no tienes tiempo, aplica cada tercer día.