Preparamos nuestra piel
Como cada día limpiamos e hidratamos nuestra piel incluso si es grasa, y unos días antes haremos desparecer esos pelitos antiestéticos (para evitar enrojecimientos).
Elegimos una tez natural
El maquillaje de fiesta suele ser bastante dramático por lo que el secreto está en una piel ultra natural. Para conseguir un efecto ligero pero no translúcido podemos recurrir a cremas hidratantes con color o simplemente con una BB cream, que además de unificar el tono atienda las necesidades de nuestra piel, sin olvidar camuflar ojeras y pequeñas imperfecciones si esto fuera necesario. La aplicación es fácil, siempre desde el centro hacia fuera. Para que todo quede unificado, usaremos polvos sueltos y neutrales por todo el rostro. Un truco: no olvidéis llevar en el bolso hojas secantes para retocar la zona T. Os alegraréis de haberlas usado cuando veáis los resultados de los selfies de media noche.
Equilibramos ojos y boca
El maquillaje de fiesta es, por excelencia, el que luce ojos ahumados. Os hago varias propuestas para una mirada armoniosa y sobre todo fácil de conseguir por vosotras mismas.
Trabajamos con los ojos ahumados:
- Para enfatizar nuestra apariencia, podemos jugar con tonos oscuros como negro, gris o azul. Si queremos dar el toque festivo, podemos aplicar un poco de sombra dorada en la zona del lagrimal. Con una mirada tan arrebatadora, elegiremos un color de labios más discreto, más sobrio.
- Para un discreto ojo ahumado, optaremos por colores más suaves como el burdeos, el rosa y el marrón. El toque dorado en el lagrimal será mínimo y la sombra de ojos más oscura la pondremos en la esquina exterior del ojo. Los labios, por tanto, irán más acentuados, con más color.
¿Nos permitimos brillos?
Pues claro que sí, pero con moderación, no se trata de competir con las lentejuelas de tu vestido.
Maquillamos las pestañas
Aplicaremos máscara de color negro en la base de las pestañas, conseguiremos una mirada profunda propia de “femme fatal”. Si te has hecho con una máscara de pestañas brillante puedes ponerla en el extremo de las mismas, sólo un toque, sin que llegue a ser estridente. El efecto festivo quedará completado.
Damos color a los labios
En estas fiestas el color rojo para el labio es el ganador, elegiremos el tono que más nos favorezca desde los rojos más intensos hasta los más discretos como el Borgoña. Si queréis que el labial dure toda la noche, olvidaos de usar brillo, optad mejor por labiales de larga duración como los de Make Up For Ever o los de Nu Skin, ¡no se mueven!
Para unos labios más discretos pero ideales para fiestas, maquillaos dando ligeros toques con la yema de los dedos para conseguir un efecto mordido y sexy asegurado.
Desmaquillarse, ¡no se nos puede olvidar!
Terminar la noche con el mismo estilo que la comienzas es fácil, solo os llevará unos minutos quitar el maquillaje e hidratar vuestra piel. Con este simple gesto evitaréis la aparición de reacciones incómodas como ojos hinchados, espinillas, etc, y os ayudará a seguir luciendo una piel perfecta el resto de los días de fiesta.
¡¡¡FELICES Y GLAMUROSAS FIESTAS!!!
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