¡Hola campeonas!
¿Qué tal ha ido la semana? A mí me ha pasado rapidísimo, la verdad es que he ido un poco a trompicones día tras día. Quise achacarlo pero creo que esto ya es cosa del cambio de estación. No sé a vosotras pero a mí me deja “más pa allá que pa acá”, como se suele decir. O eso, o la edad, que no perdona, maldita sea jajaja
¡Aun así sigo y sigo! Y como siempre tengo muchas ganas de hacer cosas, no paro y hoy os enseño esta manicura que me hice con esmaltes semipermanentes en tonos súper dulces y delicados. ¿La vemos juntas?
Manicura Delicada con Flor Permanente
Para hacer esta manicura necesitamos una base de un tono muy dulce. En mi caso utilicé el precioso Romantic Pink de Pink Gellac (144), que tiene una cobertura media con dos capas y deja las uñas plagadas de brillitos. Aun así, no es holográfico ni nada cantoso, es muy dulce como os digo, algo bastante sutil.
Lo bueno de este tono es que, si por ejemplo queréis llevar la semipermanente en vuestro trabajo pero no os permiten tonos fuertes, con este esmalte podéis llevar las uñas bien arregladas, que se ven muy limpias, pero sin caer en la clásica francesa. ¡Y eso mola!
Aquí podéis ver cómo queda el color solo. Si os fijáis no es opaco, no cubre del todo el borde libre, por lo que deberéis tener siempre las uñas aseadas, ojo con eso. Teniendo este punto en cuenta, este color es lo más, y os confieso una cosa: es de los que más gasto. Por lo general la que suele pedirme una manicura francesa (porque no está cómoda con rojos y menos con un azul o un verde), se anima a probar Romantic Pink. Y además, ¡repite!
Ya os digo que da mucha luz, mucha claridad a la mano y, para la que es más clásica en su vestir, ¡llevar las uñas con esta purpurina tan delicada ya es un subidón! Probadlo si tenéis ocasión y me contáis…
Ahora vamos con la decoración. Para ello necesité el tono 101 Soft White de Pink Gellac (que utilicé en esta manicura de marmoleado tan chuli) y un pincel fino. Los pasos fueron:
Trazar la silueta de la flor con el pincel fino, y “barrer” esos trazos hacia dentro de los pétalos, de forma que hagan una especie de degradado. Curar en lámpara led 1 minuto.
Trazar de nuevo la silueta de la flor (quedará más intenso el blanco) y realizar las hojitas por los laterales de la uña. Curar en lámpara led 1 minuto.
Aplicar un par de toques con el esmalte 204 Diamond Silver de Pink Gellac en el centro de la flor. ¡Precioso! Curar en lámpara led 1 minuto.
Una vez que tenemos el diseño hecho, falta aplicar top coat, como siempre, y después un poquito de aceite en las cutículas y crema de manos. ¡Estamos listas!
Aquí lo veis algo mejor, yo creo. ¡Espero que os guste esta idea! A ver cuántas novias se animan a salirse de la francesa y utilizar el blanco de una forma un pelín más atrevida
Y hablando de novias y esmalte blanco…
Aprovecho para enseñaros la manicura que le hice a mi amiga por su boda. No podía dejar pasar la oportunidad de decorar sus uñitas (¡que ya no se las muerde, ole y ole!) para este día tan especial. Con todo mi cariño se llevó una francesa con decoración en los anulares y purpurina leve en el nacimiento de las otras uñas, todo con semipermanentes de Pink Gellac. Así le duran también todo el viaje de novios, ¿bien pensado, no?
Los tonos que lleva Olaya, por si os interesan, son:
121 French Pink
101 Soft White
204 Diamond Silver
¡Y eso es todo, chicas! Espero que os hayan gustado las propuestas de hoy y que tengáis un fin de semana tremendo
¿Me contáis qué idea de estas dos os gustó más?
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