Conoce tu tipo de cabello
Conocer tu cabello puede evitar que causes estragos en mechones inocentes. Entonces, antes de tomar una herramienta de calentamiento o un cepillo, aprende a distinguir tu tipo de cabello. El cabello generalmente se divide en dos categorías: Fino y grueso.
Tu cabello es fino si un solo mechón es difícil de ver; luchas por mantener el volumen. Tienes menos mechones, que son súper delgados.
Tu cabello es grueso si se siente más áspero; las horquillas no pueden sujetar los estilos en su lugar; y tu mayor problema es domar el frizz. Pareces tener una cantidad infinita de hebras y pesan una tonelada.
Empieza con un buen corte de pelo
Los cortes de cabello regulares pueden hacer que tu cabello parezca más grueso y lleno de vida. Un buen corte de pelo también proporciona una buena base para ejecutar cualquier peinado que desees.
¿Tienes el pelo liso, al que le vendría bien un poco más de rebote? Prueba con capas que enmarquen el rostro y capas cortas y suaves para aumentar el volumen.
Cuando se trata de cabello grueso, se recomienda dejar el cabello largo con capas que disminuyen la densidad o cortarlo. Entre otro de los secretos de peluquería: Simplemente evita los cortes a la altura de los hombros, ya que pueden verse demasiado cuadrados y gruesos.
Elige productos para el cabello según el grosor del cabello
La base para un cabello sano y sedoso comienza con un champú y acondicionador formulados para tu tipo de cabello, junto con un tratamiento de acondicionamiento profundo para ráfagas de humedad semanales. Una conclusión importante cuando se trata de productos: Los diferentes tipos de cabello tienen diversas necesidades.
Alguien con cabello fino y lacio podría querer fórmulas, como aerosoles, porque los acondicionadores pesados pueden apelmazar el cabello.
Alguien con cabello grueso y rizado, en el extremo opuesto, podría querer aceites más ricos y cremas espesas para lubricar los mechones y podría no preocuparse por el peso. La selección de productos específicos para tu tipo de cabello garantiza que los formuladores y desarrolladores de productos hayan tenido en cuenta tu tipo de cabello al crear productos.
Conviértete en una experta en productos de peinado
Los productos de peinado pueden ser de naturaleza diferente, pero una cosa sigue siendo la misma: Un poco rinde mucho. Siempre comienza con una pequeña cantidad y agrega más si es necesario.
Los geles para el cabello son más líquidos al tacto, pero se secan rápidamente en una capa dura brillante (casi “húmeda”). Son los mejores para alisar el cabello hacia abajo y definir los rizos.
La espuma para el cabello es una espuma de peinado más ligera, que le da un aspecto voluminoso y sin arrugas.
Otros productos de acabado, como cremas y sueros, son los más ligeros del grupo y perfectos para retoques de última hora. Por último, el aceite para el cabello es un producto milagroso todo en uno; penetra en la cutícula, cura el daño, calma el frizz y agrega brillo.
Hazte con las herramientas y los accesorios adecuados para el cabello
Personaliza tu arsenal para abordar tu textura y tipo de cabello, pero siempre ten en cuenta estos fundamentos: Un secador de cabello liviano que no provoque daños, los cepillos para el cabello adecuados, y obtener cintas y horquillas que combinen con el color de tus hebras.
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Fuente: este post proviene de acuatrolados, donde puedes consultar el contenido original.
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