El color tiene la capacidad de crear, mejorar, cambiar, revelar y establecer algún estado de ánimo.
Los colores son quienes pueden potenciar por completo la imagen o por lo contrario hacer que esta pase totalmente desapercibida; todo esto gracias a que los colores cuentan con una psicología y una personalidad propia que les brinda el poder de comunicar.
La psicología del color es la responsable de la influencia que el uso de los colores tiene sobre los demás, ya que estos al ser vistos por otras personas generan distintos impactos que evocan diferentes emociones, las cuales van desde la confianza hasta el desagrado y por ende, todo lo que está entre esas dos.
Aprender a usar los colores en nuestra imagen es muy importante ya que estos se convertirán en nuestros cómplices a la hora de transmitir mensajes y de comunicar lo que queremos, ya sea en alguna entrevista, junta, evento o simplemente en nuestra vida cotidiana.
En términos generales los colores fríos (azules, verdes, morados, grises) te proveerán una imagen más segura y profesional, en cambio los colores cálidos (rojos, amarillos, naranjas, cafés) te dan un aspecto creativo y muy dinámico.
Para un mejor uso de los colores en tu imagen tomes en cuenta los colores que hacen armonía con tu persona y con los colores que naturalmente tienes, los cuales se encuentran en el pelo, la piel y los ojos.