Saber qué es lo que quieres ser es la mejor forma de proyectar el estilo que buscas; empezaremos por aquí:
1. Conoce tu cuerpo.
Todas tenemos nuestros puntos fuertes y nuestros puntos débiles; Sólo tienes que pararte a pensar en ellos. El acierto llega cuando eres capaz de resaltar esos puntos más fuertes y hacer pasar desapercibidos los débiles. Esto te orientará hacia cuáles van a ser tus "prendas favoritas", pero de forma natural esto también llega.
Hay prendas, que sin más, nos hacen sentir mejor. Con ellas puestas nos vemos guapas, estamos cómodas y nos gustamos. Tu cuerpo y tu mente se sienten bien con ellas.
Uniendo estos dos puntos estudia cuáles son "tus prendas", forma, color, tejido... y éstas tenlas muy claras.
2. Conoce tus necesidades.
Tenemos que ser conscientes de nuestras necesidades. Puede que seas la más feliz del universo en minifalda y taconazo, pero si de lunes a viernes trabajas en la pescadería del super (con todo mi respeto a este gremio!) algo no cuadraría. Sé consciente de cómo necesitas vestirte habitualmente para que tu estilo y tu vida estén en armonía. El sentirte cómoda con la ropa que llevas cada día es fundamental para poder "transmitir".
3. Conoce tu armario.
El armario, ese gran aliado, nuestro gran cómplice a la hora de vestirnos. Ábrelo, míralo y estúdialo.
¿No te ha pasado nunca lo de comprar dos prendas prácticamente iguales porque no recordabas que ya tenías una? Acabamos llenando sin control, sin pararnos a pensar, y es importante que antes de comprar, hayas evaluado todo lo que ya tienes dentro.
Párate delante de él, obsérvalo y sé capaz de sacar conclusiones ¿Cuáles son las prendas que más abundan? ¿Cuál es tu color dominante?... respondiéndote a todas estas preguntas seguirás definiendo cuáles son las prendas que más cómoda te hacen sentir.
4. Conoce tu persona.
Aquí el tema se pone más profundo, pero es importante que te pares a pensar en qué es lo que te gusta a ti realmente; cómo eres, qué quieres transmitir con tu imagen, qué quieres ser... rodeadas continuamente de estímulos, podemos llegar a confundir lo que nos gusta ver con lo que queremos ser.
Para todo esto necesitamos pararnos, mirarnos, escucharnos y entendernos. Somos mujeres reales y la moda es realidad, es el día a día, y es algo que insisto, bien llevado, nos hace sentir bien.
La moda, bien usada, es una de nuestras herramientas de bienestarFuentes: Blarusi, Apartment34, Thenletitbe