¡Buenos días, chicas!
Hoy vengo con una entrada diferente, en el blog, pero espero que os guste..., jejeje. Gracias a los expertos, de la tienda online "Misohi Cosmética", me han ofrecido publicar este estupendo artículo. El cual, os animo mucho a que lo leáis. Debo aclarar, antes de nada, que las fotos, tampoco son realizadas por mí...
En este nuevo post, han recopilado algunos (porque hay muchos más..., ¡lo sé!, jejeje) de los ingredientes, más tóxicos, en lo que se refiere a las champús. Un tema muy importante y que todas debemos tener en cuenta, con el fín de evitarlos en nuestro cabello. ¡Espero que os guste!.
"Champú sin químicos.
Qué ingredientes evitar para un cabello sano"
Hoy en día encontramos infinidad de productos para el cuidado del cabello como champús, acondicionadores y mascarillas, que ayudan a mantener la salud capilar. Sin embargo, es habitual no prestar atención a su formulación y entender el etiquetado puede resultar una tarea difícil. En ocasiones, pese a estar permitidos, el uso de ciertos ingredientes puede ser perjudicial para la salud capilar y están restringidos a ciertas cantidades. Por ello, es importante conocer aquellos componentes que pueden afectar la salud del cabello y evitar su uso.
Sodium Lauryl Sulfate (SLS) y Sodium Laureth Sulfate (SLES):
El Sodium Lauryl Sulfate (SLS) es un fuerte agente detergente, surfactante y emulsionante que se encarga de eliminar la suciedad del cabello y generar espuma. Es un ingrediente muy irritante, que proporciona una excesiva limpieza del cabello, eliminando incluso los aceites propios del cuero cabelludo, dejándola reseca, desnutrida y desprotegida. Además, es una sustancia muy tóxica, que resulta abrasiva para la piel y las mucosas.
Para proporcionar una alternativa más suave, muchos fabricantes optan por Sodium Laureth Sulfate (SLES) una sustancia menos abrasiva tanto para la piel como para el cabello. El Sodium Laureth Sulfate (SLES) se obtiene sometiendo a Sodium Lauryl Sulfate (SLS) a un proceso de etoxilación. Sin embargo, en este proceso se generan componentes como el 1,4 dioxano y el óxido de etileno (al cual hace referencia la letra “E” del acrónico SLES) que son consideradas sustancias potencialmente dañinas para el organismo y más peligrosas que el Sodium Lauryl Sulfate.
Los lípidos naturales del cuero cabelludo son imprescindibles para la salud y protección del cabello, ayudan a mantener el cuero cabelludo hidratado y evitan la prematura caída del cabello, pero también es importante mantener un cuidado capilar adecuado y eliminar el exceso de grasa y la suciedad acumulada. Como alternativa al SLS y SLES existen sulfatos que poseen una acción más suave y respetuosa con el cuero cabelludo como el sulfato de coco, Sodium Coco Sulfate, una sustancia extraída del aceite de coco puro o Coco Glucoside, tensioactivo de origen vegetal. Ambos ingredientes están permitidos por la mayoría de las certificadoras de cosmética ecológica ya que ayudan a eliminar la suciedad e impurezas del cabello sin dañar el cuero cabelludo. Estos ingredientes son necesarios en las formulaciones de un buen champú para piel sensible ya que evitan la irritación del cuero cabelludo y lavan el pelo respetando su estructura natural.
Polyethylene Glycol:
También conocido como PEG es una mezcla de compuestos que actúa como emoliente, emulsionante y vehículo que favorece la absorción del resto de los ingredientes. El nombre suele ir acompañado de un número que representa el peso molecular aproximado del compuesto como PEG-100, PEG-7, PEG-4-dilaurate... Cuanto menor sea el número, mayor es la capacidad que tiene para penetrar en la piel.
Su seguridad está en entredicho porque:
Algunos cosméticos pueden contener ingredientes dañinos y los PEG favorecen su absorción.
Pueden alterar la superficie de la piel y desequilibrar la hidratación natural cutánea.
Frecuentemente los PEG vienen contaminados con impurezas tóxicas como el 1,4 dioxano,metales pesados y óxido de etileno que están relacionados con la malformación celular.
Además, los PEG también pueden causar irritación y sensibilidad cutánea.
Propylene Glycol:
Es una sustancia derivada del petróleo que se utiliza en multitud de cosméticos. Es el responsable de dar textura consistente a cremas, pintalabios, la larga duración de los perfumes o la acción espumosa de los champús. En cosmética también ayuda a retener la humedad de la piel.
Está considerado como un agente irritante relacionado con la toxicidad reproductiva, alergias y daños en el sistema inmunitario entre otros. Además, varios estudios in vitro muestran su relación con la mutación celular.
Dimethicone:
Es una de las siliconas más utilizadas en productos para el cuidado capilar. Actúa como protector cutáneo y acondicionador del cabello y la piel. Es un polímero sintético que genera una barrera impermeable sobre la piel proporcionando una falsa sensación de suavidad y brillo. Sin embargo, esta barrera impide la correcta oxigenación de la piel y sella los folículos del cuero cabelludo alterando su funcionamiento. Además, con cada lavado, se acumulan los restos de la silicona sobre el cuero cabelludo y el pelo evitando que el resto de agentes nutritivos puedan ser absorbidos. Con el tiempo el cabello se debilita y comienzan problemas cutáneos como picor o la descamación de la piel.
Actualmente existe una gran variedad de productos elaborados con ingredientes naturales que respetan la función y necesidades del cuidado capilar. Por ello, es importante prestar atención a las formulaciones y buscar aquellos productos que aporten beneficios a la salud capilar y que no impacten en ella de forma negativa.
Autores: A. Anabitarte y N. Marcos – Expertas en cosmética natural en Misohi Cosmética.
¡Espero que os haya gustado este artículo!