Qué tal habéis empezado el año? Espero que con muchas energías e ilusión! Yo la verdad es que he empezado con un montón de cambios…! Y, como todos los años, con una lista de propósitos enorme! Uno de ellos , uno de los pequeñitos, es prestar más atención a los productos de cuidado facial que utilizo. No sólo la marca, precio y efectos, sino estar atenta además a los ingredientes que los componen. A todos y cada uno de ellos!
Pero claro, ok, yo toda dispuesta cojo el producto en sí de la estantería y me pongo a leer la parte de la etiqueta donde están los ingredientes… Madre mía! Ocho millones de nombres larguísimos y rarísimos que no he visto en mi vida! Esto qué es? Si yo solo quiero un poquito de hidratación mañanera…! Y mira que con los ingredientes de los alimentos (importantísimo también echarles un ojo, mucho más que a las calorías que contengan) voy teniendo mi andadura… Pero es que esto me suena todo a chino de Antequera! Por lo menos!
Pues nada… No dicen que pedir ayuda es de sabios? Creo que toca investigar… Y en mi investigación me he vuelto a encontrar con Sandra Cires. Esta youtuber cubana tiene en su canal dos vídeos en los que explica de forma sencilla y muy completa todo lo que debemos a tener en cuenta si queremos adquirir productos de cuidado facial con ingredientes beneficiosos para nosotros.
Si podéis, dedicadles unos minutiyos porque creo de verdad que merecen la pena!
Espero que os sirvan de ayuda! Tanto como me han servido a mí! Quién sabe? A lo mejor os convence y este año compartimos propósito!
En los envases de todos los productos, tanto alimentos como productos de belleza lo que está escrito en la parte delantera es un nombre coemrcial que puede estar acompañado de un pequeño eslogan. Estas dos cosas buscan producir un efecto concreto en el consumidor
Si os ha gustado este post, y os apetece, en otra ocasión podemos hablar un poquito de los ingredientes de los alimentos que podemos encontrar en el súper! Comentadme abajo! Yo me debo a vosotros!
Un beso enorme y hasta la próxima!