Aquí algunas ideas:
Rescatar el labial
De los principales problemas que vivimos con el labial es que éste se rompa aún estando nuevo o que se acabe la barra pero aún haya mucho contenido dentro del tubo. Para ambos casos la solución puede ser cambiar de contenedor y tener así un nuevo labial o aprovechar el resto de éste.
En un recipiente pequeño de plástico o cristal (puede ser el de otro bálsamo o crema previamente limpio) colocar las piezas del labial o los restos de éste. Mezclar con un poco de aceite de almendras o glicerina para que se haga una pasta.
Comprime la mezcla contra el recipiente y tendrás un nuevo producto.
Rescatar el rímel
Para esos momentos en que el rímel se ha secado, tenemos dos opciones. Una es agregar unas gotitas de aceite de almendras al interior o bien sumergir el producto tapado en un poco de agua tibia. Cualquiera de las dos es con la idea de volver a tener el contenido en su forma original y poder aplicarlo.
Si esto es imposible o el contenido se ha terminado, también puedes reutilizar el cepillo y después usarlo para peinar tus cejas.
Rescatar las sombras
Cualquier producto en polvo ya sean sombras, rubores y algunas veces el maquillaje (depende el tipo y tono) se puede reciclar.
Al igual que para el labial necesitamos un recipiente, vaciar el polvo y agregar un poco de aceite para compactar el polvo nuevamente, aunque esta vez tendremos un producto con textura más cremosa.
Rescatar el delineador
Si tu delineador se ha secado, se recomienda que lo introduzcas al igual que el rímel en un poco de agua tibia para soltar el contenido.
Otra forma de reciclarlo es utilizando el pincel para pintar tus uñas aplicando el barniz.