Supongo que algunas de vosotras ya lo conoceréis pero para las que no aquí os cuento de que se trata.
En primer lugar necesitáis un aceite corporal, yo uso el de Johnson que desde que nacieron mis hijos se instaló en mi casa y ya no podemos vivir sin él. Al aceite hay que incorporarle 2 cucharadas soperas de azúcar y una de sal y lo mezcláis.
Yo lo uso una vez a la semana después de la ducha, para mi ducha diaria utilizo siempre un guante de crin. Bueno pues me encanta, exfolia con suavidad sin ser agresivo y deja la piel gracias al aceite ultra sedosa.
¿Conocíais este exfoliante casero? ¿Qué os parece?
Un besito y nos vemos en el siguiente post.