Por fin puedo estar más por aquí!!! He acabado los exámenes y ya solo me quedan las prácticas y el temido trabajo de fin de grado! Pero bueno, al menos no son exámenes así que no me ocupará mucho tiempo
En el post de hoy os quiero hablar de las esponjas naturales. Hace tiempo estuve en una tienda de decoración y vi una cestita con varias esponjas, así que decidí comprar una para probarla.
Me he estado informando un poco sobre ellas y he descubierto algunas cositas que seguro que os interesarán!
¿DE DÓNDE SALEN?
No se si soy la única que esto le va a parecer super curioso... pero las esponjas naturales se extraen del interior de los frutos de una planta trepadora llamada luffa.
PROS Y CONTRAS
Tiene una textura rugosa perfecta para realizar una exfoliación suave, lo que viene genial para dejar la piel suave, quitar las pieles muertas y favorecer la circulación.
Sin embargo, lo que no me ha gustado tanto es que apenas hace espuma, y no absorbe el gel de baño, por lo que tienes que gastar el doble... Además la esponja, aunque se humedezca, no se queda blandita como las normales, así que es más complicado para lavar algunas zonas como las rodillas, codos...
También hay que tener especial cuidado con su higiene ya que hay estudios que confirman que puede albergar una bacteria perjudicial. Aunque sinceramente, si tenemos cuidado de dejarla secando en un sitio que no sea húmedo y la lavamos bien, no creo que haya ningún problema.
¿Habéis probado las esponjas vegetales? ¿Qué os parecen?