Existen muchas dudas sobre cómo será la reapertura de las tiendas de ropa allá por junio, según las previsiones de desescalada del Gobierno español. Lo que sí está claro es que el cliente que cruce las puertas de esas tiendas de ropa ya no será el mismo que antes. Desde el principio de la crisis sanitaria, China ha sido nuestra única referencia, y de momento el gigante asiático ha impuesto aforos limitados, controles de temperatura y la prohibición de devolver las prendas de vestir una vez compradas.
Tenemos que ser conscientes de que ir de shopping como lo conocíamos, como esa experiencia maravillosa para muchos, principalmente muchas de nosotras, habrá desaparecido por un tiempo indefinido. ¿Con qué novedades nos encontraremos?
No dejaremos de ir a las tiendas pero sí lo haremos con menos frecuencia, al igual que hemos estado haciendo con la adquisición de comida. Además, el consumidor estará mucho menos tiempo en la tienda, por lo que el placer de comprar o de pasear por las tiendas tardará en recuperarse, y las marcas que se centren en la experiencia de compra como estrategia lo tendrán más difícil para remontar. Asimismo, las prendas que mejor se venderán serán las que mayor duración tengan, lo que normalmente traducimos como mayor calidad.
Seguramente apostaremos por la compra online de ropa más que la compra física, y también se intensificará el uso del BOPIS (Buy Online Pick up In Store - compra online y recoge en tienda), por lo que la comodidad y la rapidez son vitales en este proceso.
Las cadenas de ropa ya no competirán en base a precios. La seguridad para clientes y trabajadores y la tecnología serán claves para que los amantes de la moda confíen de nuevo en las tiendas. Los probadores son el punto más conflictivo de todo el proceso de compra y es ahí donde los empresarios, asesores y trabajadores deberán poner todo el mimo posible. Algunas cadenas ya han tomado medidas: cuarentena para las prendas que se han probado y no comprado o para las prendas devueltas, establecer un probador disponible y el siguiente cerrado, carriles para caminar, señales en el suelo para guardar la distancia de seguridad, etc. Pero no bastará con eso: las aplicaciones para evitar probarse la ropa se impondrán.
Una mala noticia para el planeta y la conciencia ecológica que estábamos desarrollando y practicando (me incluyo) en los últimos tiempos: muy probablemente caerán las compras de ropa de segunda mano.
Habrá comercios que decidan no abrir al principio ya que, al limitar el aforo, puede que no les sea rentable y prefieran realizar ventas online solamente. En este caso, las estrategias omnicliente serán vitales y también la posibilidad de mantener un diálogo fluido y transparente entre comprador y vendedor antes de la compra en sí.
El network marketing aumentará su poder, ya que reúne todas las características para sobrevivir en medio de una crisis como esta: personalización del servicio, utilización de medios online para su venta y pago, flexibilidad para comprador y vendedor, mínimo contacto directo, uso de las RRSS como canales para captar y fidelizar clientes, inversión mínima al inicio o inexistente... Tiene muchas ventajas frente al comercio tradicional que hará que salga reforzado de este bache sanitario y económico.
¿Y para qué me he marcado yo este post con grandes influencias de la económica que llevo dentro?
Porque ahora más que nunca es cuando debes conocer tu cuerpo, lo que más te favorece, lo que potencia tu esencia.
Porque ahora es cuando conocer tu gama de color, tu morfología y tu visagismo va a ser vital en tus compras online o en tus visitas fugaces a las tiendas físicas.
Porque realizando los análisis del color y de las formas corporales y faciales ahorrarás tiempo y rentabilizarás tu dinero, pero sobretodo evitarás desplazamientos y compras innecesarias.
Porque cuando decidas invertir en una prenda de calidad, lo harás sin la mínima duda sobre si es para tí o no.
Porque ahora más que nunca, el color y las formas estarán a tu servicio, y no necesitarás nada más para sentirte segura en la nueva realidad que te espera.
Entonces dime, ¿estás lista para tu sesión de asesoría de imagen?