A continuación, explicaremos el proceso de elaboración de tres productos a base de sal. Como productos exfoliantes.
Sal y leche
Es el método más fácil, solo bastara con la unión de dos elementos: sal y leche.
Para su elaboración vamos a utilizar unas cuantas cucharadas de leche pasteurizada y sal (cantidad necesaria). Mezclar ambos elementos hasta formar una consistencia arenosa y espesa.
Arcilla, miel y sal
Otra de las formulas caseras para eliminar los puntos negros, es la combinación de estos tres elementos: arcilla, miel y sal.
Verter todos los ingredientes en un recipiente, hasta lograr una consistencia igual a la de una mascarilla exfoliante.
Dentífrico y sal
Una combinación muy buena, aunque no es aconsejable para pieles sensibles. Solo bastara con crear una pasta homogénea, a base de estos dos elementos.
Para el empleo de los mismos (son iguales en todos los casos), vamos a seguir las siguientes indicaciones:
Lo primero que debemos hacer es enjuagar nuestro rostro con abundante agua limpia.
Secar suavemente con una toalla de algodón, sin lastimar nuestra piel (para eliminar cualquier contenido graso).
Aplicar cualquiera de los tres productos que elaboramos.
Es importante masajear la zona afectada con movimientos circulares. Después de dejaremos reposar durante unos 5-10 minutos. Y por último retiramos nuestro exfoliante casero. Enjuagamos nuevamente con abundante agua tibia y secamos.
Vamos a ver como a medida que pasan los días tendremos un rostro totalmente limpio de puntos negros y totalmente purificado. Ya no tienes excusas para deshacerte de esos horrendos puntos negros faciales.