Los materiales presentados por la Comisión Europea muestran que
Los europeos se ven a sí mismos como personas generalmente saludable, pero alrededor del 38% de los encuestados admite tener sobrepeso qual está asociado con una serie de enfermedades de la civilización, como enfermedades cardíacas y del sistema circulatorio, hipertensión, diabetes tipo II, síndrome metabólico o algunos tipos de cáncer.
Se sabe que una dieta adecuada es una herramienta esencial en la lucha contra el sobrepeso y la obesidad y las enfermedades relacionadas con la dieta.
Uno de los métodos potencialmente efectivos para prevenir las enfermedades de la civilización es una dieta rica en fibra.
El Comité del Codex Alimentarius FAO/WHO informa que comer la cantidad correcta de fibra contribuye a reducir la glucosa después de una comida y / o niveles de insulina en la sangre, también baja el colesterol total, y/o fracción de lipoproteínas de baja densidad (LDL) en la sangre, así como reduce el tiempo del paso de contenido gastrointestinal en el tracto digestivo y aumenta la masa de heces.
Una de las fracciones de fibra alimenticia son β-glucanos, a los que se atribuyen beneficios específicos para la salud entre otros, la capacidad de tratar algunas enfermedades gastrointestinales o apoyar el sistema inmunológico.
Los β-glucanos son polisacáridos naturales. Debido a su estructura, se clasifican como polímeros de D-glucosa, son moléculas tridimensionales de cadena larga de unidades D-glucosa.
Las sustancias clasificadas como β-glucanos están presentes principalmente en los tejidos vegetales (paredes celulares), pero también en tejidos fúngicos y microorganismos. Los granos de cereales son la fuente más frecuentemente mencionada de estos polisacáridos, sobre todo avena y cebada, y hongos, ambos pertenecientes a los basidiomicetos, por ejemplo, Shitake (Lentinula edodes) o hongo ostra (Pleurotus ostreatus), así como hongos de la clase holgada, por ejemplo, levadura del género Saccharomyces cerevisiae.
También se han encontrado glucanos en algunas verduras y frutas, hierbas (incluido el bambú), líquenes, algas marinas y bacterias.
Dependiendo del origen y aislamiento de las moléculas del material, estos polisacáridos muestran diferencias en su construcción estructural. Características de un β-glucano, como masa y la forma de la molécula, el grado de ramificación (DB) o la solubilidad tienen un impacto significativo en su actividad biológica y determinan su utilidad tecnológica.
β-GLUCANO EN CEREALES
Los β-glucanos derivados de cereales son homopolisacáridos lineales hechos de moléculas de D-glucopiranosa unidas por enlaces glucosídicos.
Entre los cereales, la principal fuente de β-glucano es la cebada (Hordeum vulgare L.), que contiene del 3 al 11% de este polisacárido, y la avena (Avena sativa L.) con un contenido del 3 al 7%. Mientras que en el trigo (Triticum aestivum L.) el β-glucano está presente en una cantidad de aproximadamente 1%.
Este polisacárido se encuentra en la capa de aleurona y en la endosperma de la pared celular de los granulomas.
El β-glucano derivado de cereales se incluye en la fibra dietética, principalmente en la fracción soluble.
El β-glucano de bajo peso molecular (aproximadamente 9,000 Da) es responsable de obtener geles estables, mientras que con una masa alta (aproximadamente 3 × 106 Da), contribuye a obtener soluciones altamente viscosas.
Estas características permiten el uso de cereales β-glucanos como aditivos alimentarios, principalmente para espesarlo, pero también como miméticos grasos en muchos productos. Además, la capacidad de formar soluciones pegajosas juega un papel clave en el mecanismo para reducir el colesterol y la respuesta glucémica del cuerpo.
β-GLUCANO EN SETAS COMESTIBLES y LEVADURA
Los hongos de los que se obtiene el β-glucano son principalmente hongos asiáticos, es decir, Shiitake (Lentinula edodes), Reishi (Ganoderma lucidum) y Maitake (Grifola fondosa) y setas de cardo (Pleurotus Ostreatus), mientras que en el caso de los ascomicetos la fuente principal es la levadura Saccharomyces cerevisiae.
Estos polisacáridos son los componentes básicos de la pared celular fúngica.
Su contenido en hongos depende de las especies, las condiciones de crecimiento (suelo, pH, temperatura) y la madurez del pericarpio del hongo. La fuente más rica de β-glucano es la variedad de hongo ostra Pleurotus pulmunarius, y la más pobre es Lentinula edodes (Shiitake). A su vez, en Saccharomyces cerevisiae la cantidad de β-glucano está en el nivel del 50-60% de la masa seca de la pared celular.
Los β-glucanos derivados de hongos se utilizan principalmente como productos farmacéuticos y en alimentos funcionales para aumentar la resistencia a infecciones de diversos orígenes, pero también como agentes anticancerígenos.
β-GLUCANOS Y ENFERMEDADES DE CIVILIZACIÓN
Los β-glucanos pertenecen a la fracción de polisacáridos clasificados como fibra dietética. Ingestión de la cantidad correcta de fibra en la dieta diaria puede contribuir a reducir el riesgo de desarrollar obesidad, reduciendo así las posibilidades de desarrollar enfermedades relacionadas con la dieta.
Uno de los efectos mejor documentados del β-glucano en la salud humana es su efecto beneficioso en el cuerpo, resultando en la prevención de enfermedades de la civilización. Estas enfermedades suelen ser diabetes tipo II, hipercolesterolemia, hipertensión, enfermedades cardiovasculares, cáncer y síndrome metabólico,
que están asociados con el sobrepeso.
Además, se ha demostrado que tiene un efecto beneficioso para reducir el riesgo de desarrollar algunas enfermedades gastrointestinales y apoyando el sistema inmune.
El β-glucano también puede ayudar a mejorar el estado de ánimo o aliviar la inflamación de la piel.
Este efecto positivo se atribuye principalmente a los β-glucanos derivados de cereales, que contienen principalmente fracciones de fibra soluble que reducen el colesterol en la sangre y la glucosa posprandial.
INFLUENCIA DEL β-GLUCANO EN EL NIVEL DE GLUCOSA ESTATAL EN SANGRE
El efecto positivo documentado de los β-glucanos en la salud humana es su capacidad para reducir la glucosa posprandial en la sangre, así como mejorar la sensibilidad a la insulina. Por lo tanto, comer cereales ricos en este polisacárido puede contribuir a una disminución en la incidencia de diabetes tipo II.
La capacidad del β-glucano para reducir el azúcar en la sangre se asocia con su capacidad para aumentar los niveles de insulina en suero y estimular el metabolismo clave de los carbohidratos de las enzimas hepáticas. El efecto de disminuir la glucosa posprandial en la sangre se logró principalmente enriqueciendo productos alimenticios con β-glucano de alto peso molecular.
La ingestión de β-glucanos procedentes de avena o cebada ayuda a limitar el aumento de la glucosa en sangre después de una comida.
Esta declaración solo se puede usar para alimentos que contienen al menos 4 g de β-glucanos de cebada o avena por cada 30 g de carbohidratos disponibles en una porción cuantificada como parte de una comida.
Dicha investigación es útil para desarrollar alimentos con un bajo índice glucémico que desempeña un papel especial en el control del azúcar en la sangre.
INFLUENCIA DE β-GLUCANOS EN COLESTEROL Y TRIYLYCERLYCERIDES EN LA SANGRE
Los estudios demuestran que el β-glucano de avena tiene la capacidad de reducir el colesterol LDL y el colesterol total en sangre.
Otros investigadores han demostrado que la avena β- (1,3) (1,4) glucano tiene tal efecto, que puede conducir a una reducción en el riesgo de enfermedad cardiovascular. Se obtuvieron resultados similares usando β-glucano derivado de cebada.
El mecanismo de acción no se conoce completamente, pero muchos estudios sugieren que está asociado con la capacidad de estos polisacáridos para aumentar la viscosidad del intestino delgado.
La explicación más comúnmente aceptada para la reducción del colesterol en la sangre es la teoría de que una solución pegajosa de β-glucano puede unir moléculas de ácido biliar, que luego se excreta del cuerpo junto con las heces. Esto a su vez provoca un mayor consumo de colesterol para la producción de ácidos biliares por el hígado y, por lo tanto, una disminución en su cantidad en el hígado.
Según la información contenida en el Reglamento de la Comisión (UE), se sabe que los β-glucanos ayudan a mantener los niveles normales de colesterol en la sangre. Esta declaración se puede utilizar para alimentos que contienen al menos 1 g de β-glucanos derivados de avena, salvado de avena, cebada y su salvado o mezclas de estos cereales, en una porción cuantificada del producto, con la condición de que el efecto sobre la salud solo se pueda lograr consumiendo este polisacárido en una cantidad mínima de 3 g / día.
La reducción de los niveles de colesterol en la sangre está significativamente influenciada tanto por la dosis de β-glucano, su peso molecular y la forma de la comida en la que se encuentra este polisacárido.
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