El Láser de diodo es el mejor para determinados fototipos.
Siempre bajo supervisión médica y será él especialista quien te indique el láser más adecuado para tu fototipo de piel y vello.
Si tienes la piel clara o muy clara y el vello grueso y oscuro, eres el candidato ideal para someterte a la depilación láser.
El láser de Diodo es muy seguro y el tratamiento no duele prácticamente nada, porque la pieza con la que se aplica tiene una punta que se refrigera de forma constante. Esto consigue evitar todo tipo de quemaduras, además de muchas molestias que podría causar el exceso de calor.
Es un tipo de láser que se aplica presionando bastante la zona a tratar. Esto ayuda también con las molestias que pudiera causar, porque bloquea las terminaciones nerviosas.
Pero además, esta presión también es útil porque aleja la sangre de ese trozo de piel. Esto aumenta su efectividad porque la sangre, como es oscura, atrae la luz, al igual que lo hace una camiseta negra, con la que pasamos más calor que con una blanca. Y si una parte de la luz es atraída por la sangre, no toda llega a donde se pretende, que es el folículo piloso. Al eliminarla de la zona, toda la luz llega a su destino y no se desaprovecha nada.
A veces el láser diodo no es suficiente
Por mucho que el pelo de una persona sea oscuro y grueso, siempre hay un poco de pelusilla, pelos más finos o más claros, que junto a los negros casi no se aprecian, pero ahí quedan cuando los otros desaparecen.
Y contra ellos nada puede hacer el Láser de diodo.
Por eso, una vez eliminada esa parte de vello más fuerte, es conveniente cambiar de tipo de láser para poder completar el tratamiento de forma eficaz.
Por eso es importante que en sitio donde vayamos a depilarnos no nos vendan las ventajas de un solo láser como si fuera el mejor, porque ninguno lo es por sí solo: es necesario acudir a un centro médico como Corporación Capilar donde cuenten con todos los tipos de láser, para poder alternar unos y otros según vaya siendo necesario.
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