¿Debo preocuparme por la caída del cabello?
Estamos seguras de que habéis oído hablar de la famosa medida de los 100 pelos diarios que indican si debemos o no preocuparnos por la caída, pero lo cierto es que no es realmente fiable. Siendo justos, no todo el mundo tiene el cabello igual, no le crece igual de rápido, ni lo tiene igual de grueso y, por eso, si hubiera que poner una cifra, realmente lo normal sería perder entre 100 y 150 cabellos al día. No obstante, ¿de verdad alguien va a pasarse el día contándolos? Y a decir verdad, no serviría de nada hacerlo, ya que algunos cabellos pueden corresponder al día anterior en el que, al no haber lavado o cepillado el cabello, éstos pueden haberse quedado en nuestra melena. De hecho, podemos afirmar que el cabello no se cae más por cepillarlo, sino que esta herramienta ayuda a eliminar aquellos que ya están sueltos o desprendidos previamente.
Por tanto, ¿cómo podemos saber si realmente tenemos un problema y hay que acudir a un experto? Pues básicamente si observamos una anomalía en la caída del cabello, lo que quiere decir que el pelo no solo se cae al peinar, sino que lo hace a lo largo de todo el día y de manera continua, produciendo un adelgazamiento notorio del mismo. Debemos observar esto unos 3 meses para determinar si ha habido una disminución de la densidad, o si empieza a clarearse nuestro cuero cabelludo. Otros indicadores de que podamos tener un problema de salud podrían ser detectar que nos han salido calvas, que nuestras cejas y pestañas también están menos pobladas, picores, rojez e inflamación en las zonas en las que perdamos cabello, o una mayor claridad en la zona frontal. Si posees alguno de estos síntomas, lo más razonable es que acudas cuanto antes a tu especialista de confianza, si no, ¡puedes respirar tranquila!
Ten en cuenta, además, que en los cambios de estación, sobre todo el otoño, la caída es más frecuente y abundante; así como tras los embarazos, pues es frecuente que ésta aumente a los 3 meses de dar a luz, puesto que disminuyen los niveles de estrógenos. Lo mismo ocurre al realizar una dieta con una pérdida importante de peso. En todas estas ocasiones, la caída del cabello estaría dentro de la normalidad y no habría de qué preocuparse.
Cómo evitar la caída e incentivar su crecimiento
- Dieta equilibrada: para tener una melena de cine es fundamental cuidar nuestra alimentación y aquí hacemos referencia a la famosa frase de cuidarse por dentro para que se note por fuera. Se trata, básicamente, de seguir una dieta equilibrada pero teniendo algunos parámetros que nos pueden ayudar contra la caída. No olvides incluir en tu menú fruta, carnes rojas y verduras que te den un aporte extra de hierro, además de carnes y pescados ricos en zinc, y alimentos con vitaminas A (zanahorias, calabaza, melón) y B (pescado, leche, yogur y queso), biotina, ácido fólico y gelatina. Otros alimentos que nos ayudarán serán aquellos que contengan proteínas, como huevos, y grasas de origen vegetal, como los frutos secos. Por supuesto, no hace falta decir que el azúcar, la sal y las grasas no serán muy amigos de nuestra salud capilar y que la hidratación, con al menos 2 litros de agua al día, puede ser un punto clave para vernos más saludables.
- Evita el estrés: no olvidemos el poder de nuestra mente y la importancia de mantenerla también saludable. Sabemos que el ritmo de vida actual puede hacer que esto resulte un poco difícil de conseguir, pero nada mejor que hacer deporte, practicar Yoga o meditación para conseguir mantener a raya el estrés. Asimismo, dormir 8 horas será requisito indispensable.
- Activa la circulación: a veces algo tan sencillo como cepillar tu cabello con un peine de cerdas naturales por la mañana y la noche podrá ayudarte a conseguirlo. No obstante, también te recomendamos colocar tus dedos sobre el cuero cabelludo y realizar círculos con una ligera presión, algo que puedes hacer, por ejemplo, al lavar tu cabello.
- Usa productos adecuados para tu cabello: parece algo obvio pero no usar un champú y acondicionador específicos para tu tipo de pelo puede hacer que se vea seco y sin vida.
- Cuidado con la tensión: el extendido gesto de enrollar la toalla con el cabello mojado es uno de los errores más comunes, así como usar coletas demasiado tirantes y fuertes.
- Peina correctamente: lo ideal es peinar primero las puntas, luego medios y finalmente pasar el cepillo desde la raíz hasta la punta. De esta manera evitaremos romper el cabello, sobre todo mojado, y diremos adiós a los temidos tirones. Un plus es utilizar herramientas con los dientes bastante separados.
- Evita el calor excesivo: lavar el cabello con agua demasiado caliente, abusar del secador y las planchas y no usar protectores térmicos previamente, puede hacer que éste se debilite notablemente.
- Cuidados especiales en verano: tanto el sol, como el agua del mar y el cloro de las piscinas harán sufrir más a nuestra melena, por lo que debemos adecuar nuestra rutina de cuidados a dicha estación y centrarnos más en su protección e hidratación.
- Si el problema ya es avanzado y es tarde para poner en práctica estos consejos, acude a un profesional en el que puedas confiar plenamente. Hoy en día existen numerosos tratamientos capilares que ponen a nuestra disposición las últimas tecnologías para devolver la densidad y vitalidad a nuestro cabello, como la bioestimulación capilar con plasma.
¡Esperamos que os hayan gustado estos consejos!