“Puede dañar la piel y es menos seguro que otros sistemas tradicionales”: FALSO
La depilación láser, en manos expertas, es un método seguro que elimina el pelo y no daña la piel. Se basa en el principio de fototermólisis selectiva, la cual destruye los folículos del pelo (que son el objetivo diana) sin dañar otras estructuras. La depilación láser no es una radiación que se acumule en el cuerpo, por lo tanto no tiene consecuencias sobre la salud general a corto, medio o largo plazo.
“Es igual que otros métodos y no elimina totalmente el vello”: FALSO
Los estudios demuestran que el láser elimina y destruye el pelo de forma permanente en un alto porcentaje del vello tratado, y en la gran mayoría de pacientes. Solo es necesaria alguna sesión de mantenimiento a largo plazo para acabar de eliminar el posible vello residual que pueda permanecer (una sesión al año a lo sumo). Después el pelo crece más despacio, más fino, más claro y menos abundante.
“La depilación láser es un tratamiento doloroso”: FALSO
Es un tratamiento suave y altamente tolerado. Solo se nota una leve y pasajera sensación de calor, en algunas zonas, que se atenúa con un sistema de aire frío. En casos excepcionales y de mucha sensibilidad se puede aplicar una crema anestésica local para evitar molestias, pero no es algo usual.
“La depilación láser es un tratamiento caro”: FALSO
Este método es más rentable que otros, si lo analizamos en su totalidad. La inversión depende de la extensión de la zona a tratar, pero seguro que es menor que la suma total del coste de todas las depilaciones tradicionales, pongamos por ejemplo la cera que hay que repetir cada mes de media, y el ahorro de tiempo que conlleva.
“No todas las zonas se pueden depilar con el láser, hay que evitar las sensibles”: FALSO
Cualquier zona del cuerpo que tenga el pelo apropiado puede ser depilada con láser (piernas, ingles, axilas, brazos, espalda, área facial, etc.) y es especialmente útil en las zonas donde se producen intolerancias a la depilación tradicional como manchas, foliculitis, quistes, etc.
“El pelo fino o rubio no puede eliminarse con la depilación láser”: VERDADERO Y FALSO
Siempre hay que hacer una valoración previa del cliente, para verificar si el pelo tiene la carga suficiente de melanina para ser tratado. Si se trata de un vello fino y de color negro o castaño, podrá depilarse con láser, aunque requerirá de un mayor número de sesiones por su menor contenido en melanina. Si se trata de un pelo muy rubio o blanco, no se podrá tratar con láser al carecer de melanina.
“La depilación láser es igual en todos los centros”: VERDADERO
Pese a que los centros medico-estéticos en algunas ocasiones hagan campañas en contra de los centros de belleza, las esteticistas están perfectamente cualificadas para usar en este método con sus clientes. Siempre y cuando la Técnico Esteticista se haya formado (que posea el título homologado como Esteticista) y tenga aprobadas las capacidades que exige el Ministerio para aplicar la técnica (mínimo el certificado UF1157 Depilación Láser y Fotodepilación)
En los últimos años han ido apareciendo muchos espacios que ofrecen tratamientos de depilación láser, para tranquilidad del usuario se recomienda asegurarse de que la persona que va a aplicar la técnica se haya formado adecuadamente. No acudir a centros especializados puede llegar a ser contraproducente teniendo en cuenta que, en la depilación láser, hay que adecuar los parámetros del haz de luz al tipo de pelo (negro, castaño, rubio, etc.) y al tipo de piel (fototipo) principalmente para no obtener el efecto contrario, estimulando más el crecimiento del pelo.
“No importa si se toma el sol antes de la depilación, el problema es después”: FALSO
Tras la sesión de depilación láser es importante que la zona tratada este bien protegida con protección solar, también hay que seguir una serie de recomendaciones previas: no es aconsejable exponerse al sol (ni cabinas de rayos UVA) al menos cuatro semanas antes de la sesión láser, ni utilizar autobronceadores.
“Antes de cada sesión se debe rasurar el vello”: VERDADERO
Antes del tratamiento de depilación con láser debe rasurarse la zona a depilar con cuchilla. No se debe depilar la zona a tratar con técnicas de extracción (pinzas, cera o maquinas depiladoras), ya que si se arrancan el pelo de raíz no hay bulbo piloso presente y por lo tanto el láser no puede quemarlo.
“Las sesiones han de ser cada dos meses aproximadamente”: VERDADERO
Esto se debe a que el pelo debe estar presente. Cuando depilamos una zona con láser, únicamente eliminamos una parte del vello que tiene, un 30% aproximadamente. El resto es embrionario o joven, sin pigmento (el láser no lo puede quemar si no es oscuro) o ya está muy maduro y a punto de caer.
Tras la sesión, durante unas semanas, la zona queda limpia de vello y entonces de la noche a la mañana se tiene el siguiente brote de vello, ya sin ese 30%.
En conclusión:
Podemos decir que la depilación láser es “semidefinitiva” puesto que no tendremos que preocuparnos más que de hacer un repaso anual como prevención. (Con nuestra Tarifa Plana el primer repaso esta incluido)
No daña la piel ni produce quemaduras si es aplicada por personal correctamente formado y cualificado.
No es un tratamiento doloroso puesto que los láseres llevan incorporado un sistema de refrigeración que impide que la zona se sobrecaliente y produzca dolor o molestia.
No es un tratamiento caro si hacemos cálculos de lo que nos costaría depilarnos con otros métodos de extracción cada mes. Al inicio puede parecer un coste elevado pero se amortiza rápido.
Cualquier zona, exceptuando el perímetro cercano a los ojos, se puede depilar con láser.
El pelo fino, si es oscuro, podrá depilarse con más cantidad de sesiones. El pelo rubio o blanco no podrá depilarse puesto que su falta de melanina hará que el láser no tenga donde hacer diana.
La depilación láser puede hacerse sin ningún temor tanto en Centros de Belleza como en centros medico-estéticos, a elección del usuario. No se recomienda el uso de las supuestas máquinas de láser domesticas, pueden ser un riesgo para la persona que las usa.
No se debe de tomar el sol(ni rayos UVA) 4 semanas antes de una sesión ni en los 4-5 días posteriores a esta, haciendo uso siempre de protección solar.
Se debe rasurar el vello antes de una sesión, a ser posible 24 horas antes para evitar la irritación de la cuchilla.
Esperaremos de media 2 meses entre una sesión y otra para que el vello que estaba en estado embrionario haya echado raíz y podamos eliminarlo… Esperamos haberos aclarado alguna de las dudas que os puedan surgir, pero si queréis saber más no dudéis en contactar con nosotros en nuestro centro, por teléfono o desde esta misma Web