¿Está relacionada la caída del cabello con la caspa?

Cuando se trata de cabello, hay dos problemas con los que la mayoría de la gente se puede sentir identificado en algún momento de sus vidas: la caída excesiva y la caspa.

Para entender bien la relación entre ambas, si es que existe, vamos a estudiar qué es exactamente la caspa y cómo se origina. 



¿Qué es exactamente la caspa?
La caspa es una patología del cuero cabelludo que se presenta cuando éste acelera el proceso natural de renovación, que habitualmente se hace cada 20 o 30 días, produciendo un desequilibrio de la flora microbiana. Esto da lugar a una descamación excesiva de la piel en esta zona que nosotros percibimos como caspa. Es común pensar que se trata de un problema capilar al observarla en el cabello, pero lo cierto es que realmente se encuentra en la piel.

Para que nos entendamos, la caspa no es otra cosa que grasa seca, es decir, grasa que ha sido segregada por las glándulas sebáceas y ha perdido su humedad. Por lo tanto, no es cierto que existan glándulas de caspa, sino únicamente de sebo. Es habitual que ésta aparezca a través de todo el cuero cabelludo, aunque puede presentarse en zonas concretas, en cuyo caso se trataría de una dermatitis seborréica, generalmente originada cuando dichas zonas carecen de ciertas vitaminas o minerales. Además de la descamación, las personas afectadas de caspa también pueden presentar otros síntomas, como enrojecimiento e incómodos picores.



¿Por qué se produce?
Las causas de por qué se produce la caspa son varias:
- Poseer una alta concentración de glándulas seborreas en el cuero cabelludo.
- La insuficiente actividad de dichas glándulas, lo que podría causar descamación y que notemos nuestro cabello más quebradizo. 
- Agentes patógenos, como el estrés, pueden originar la sobre-producción de sebo, que se presentaría con un exceso de grasa en la raíz.
- Una alta frecuencia de lavados que elimina la grasa que nuestro cabello necesita y da lugar a una mayor producción para compensarlo.
- El uso de champús y lociones demasiado agresivos para nuestra piel.



Cómo afecta la caspa y qué relación tiene con la caída del pelo 
Una de las preocupaciones más comunes cuando se tiene alguna patología de este tipo es si puede llegar a producir pérdida de cabello o alopecia. Si bien no existen evidencias científicas de una relación directa entre la caída del pelo y la caspa, lo que sí puede estar relacionado con la caída es el exceso de producción de grasa, que impide un desarrollo normal de nuestra melena y puede hacer que esté más debilitada. Asimismo, el picor generado por la caspa sí puede hacer que nos rasquemos con más frecuencia, lo que podría llevar a una mayor facilidad de rotura del pelo.

Para evitar que nuestro cabello se debilite y la caspa termine en un problema grave que conlleve la caída del pelo, vamos a ver algunos tratamientos y consejos: 

Tratamientos y consejos
Como en cualquier problema de salud, cada caso debe ser estudiado en particular por un especialista para determinar un tratamiento y seguimiento adecuados. Es por ello que nuestro primer consejo siempre será acudir a un dermatólogo o centro especializado en tratamientos capilares. De esta manera, nos podrán ayudar a saber el grado de caspa, eliminar el exceso de grasa y conseguir una solución adecuada. Por supuesto, la constancia será un factor importante en el tratamiento si queremos ir notando una evolución progresiva, que oscilará entre un mes para la caspa común y los tres meses para los casos de dermatitis seborreica. 



Sin embargo, existen algunos consejos que nos pueden ayudar a evitar que la caspa empeore y mantener un cabello sano:
- Elegir correctamente un champú, pre-champú, cremas o lociones para nuestro tipo de cabello y piel. 
- Aclarar adecuadamente el cabello tras el uso de nuestro champú, evitando así residuos.
- Evitar el abuso de tintes o permanentes.
- Decir adiós al hábito de tocarse el cabello o frotarse el cuero cabelludo, tan común como perjudicial para un cabello sano.
- Cuidarse también por dentro, manteniendo una alimentación sana y equilibrada.
- Peinar correctamente nuestro cabello, empezando por las puntas hasta la raíz para evitar tirones.
- No peinar de forma rígida el cabello con frecuencia, con coletas o recogidos, ya que esto aumentará la tensión y lo debilitará.
- Además, debemos evitar interrumpir bruscamente un tratamiento anticaspa, ya que será contraproducente. 

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