Kim Kardashian, con el look número 61 de la colección primavera-verano 2024 de Balenciaga.
La prensa de todo el mundo se hacía eco de la noticia, mientras las redes sociales ardían con miles y miles de hilos, en los que exponían situaciones muy perjudiciales para la casa de moda. De poco sirvieron las disculpas que publicaba la firma a pocas horas de lanzar aquellas desafortunadas imágenes. Influencers y compradores habituales de Balenciaga, subían vídeos a Internet, quemando bolsos y zapatos que habían adquirido con anterioridad, proclamando así el absoluto veto que muchos deseaban que ocurriera.
Tal fue la tensión que se vivió en las redes, que muchos cibernautas llegaron a meter en su lista negra a todas las celebridades que a partir de entonces lucieran algo de la marca. Hasta pidieron explicaciones a Kim Kardashian, quien era la principal musa de la casa, exigiéndole que cesase su contrato y dejase de ser imagen de Balenciaga.
Kim Kardashian en la gala Caring for Women con un vestido de la firma, por Nueva York con un abrigo de Balenciaga, luciendo más prendas de la casa durante su viaje a Japón y en la fiesta post desfile de Victoria Beckham, esta semana en París.
Debido a la presión, Kim se vio obligada a lanzar un comunicado en el que, pese a que no aseguraba cortar relaciones con el sello, si criticaba contundentemente la elección de la campaña y apuntaba que estaba reevaluando su vínculo con la misma.
Con el paso de los meses y las aguas más calmadas, la celebrity ha continuado luciendo algo de Balenciaga, pero siempre en forma de pequeños guiños. Consciente de la era de la cancelación en la que nos encontramos, la más popular del clan Kardashian, se niega a proclamar a los cuatro vientos su amor por la firma como lo hacía en anteriores ocasiones pero si nos fijamos bien en sus redes sociales, podemos descubrir que nunca ha estado desvinculada completamente de la maison.
Los abrigos y chaquetas que ha lucido Kim Kardashian, pertenecen a las colecciones otoño-invierno 2023/2024, primavera-verano 2023 y primavera-verano 2024 de Balenciaga.
Su viaje a Japón del pasado agosto, fue la excusa perfecta para publicar algunos posts en Instagram, en los que podíamos ver una llamativa chaqueta bicolor (inspirada en la película Kill Bill) y un abrigo largo con estampado de leopardo. Dos prendas que forman parte de la colección p/v 2023 y o/i 2023 de Balenciaga. Y es que, pese a que la influencer decidió no etiquetar a la firma en las fotografías, para despistar a los usuarios más críticos, la cuenta oficial de Demna Gvasalia (actual director creativo de Balenciaga) hizo su mención, dando crédito a las piezas.
En la actualidad, parece que el lazo que une a ambos se está estrechando, con intención de volver a la relación tan fructífera que disfrutaron durante largas temporadas. Así lo demostraba Kim Kardashian el pasado mes de septiembre, presentándose en la gala Caring for Women con un maravilloso vestido largo, repleto de piedras y en tono rosa palo, firmado por Balenciaga. Esta vez, sí que etiquetó a la casa en las publicaciones que divulgó por sus redes sociales. Posteriormente, hemos podido verla por las calles de Nueva York, con otro de los abrigos de la colección o/i 2023 de Balenciaga, en color granate y print de serpiente.
Tal era la estrecha relación entre Balenciaga y Kim Kardashian que la popular celebrity, llegó a subirse a la pasarela de la colección Alta Costura otoño-invierno 2023/24 de la firma,
Parecía que Kim ya no tenía miedo de volver a su época más fashionista, en la que los looks de Balenciaga, colmaban su armario y estilismos en público, pero por el momento, todo apunta a que los seguidores del dúo Balenciaga + Kardashian, tendrán que esperar aún más tiempo a que todo vuelva a la normalidad (si es que algún día ocurre eso). Y es que, una vez más, la popular empresaria, ha decidido aparecer en el lookbook de la nueva colección primavera-verano 2024 que la firma ha presentado esta semana en París, pero ha declinado personarse tanto en la pasarela, como en la primera fila del desfile.
De nuevo, todo se queda en un pequeño gesto por parte de Kim Kardashian, en el que queda claro que marca y celebrity no quieren desvincularse por completo, pero que su relación, nada tiene que ver con la época dorada del dúo, en el que hasta vimos subida a la pasarela a la influencer.