REGALAR: UNA TRADICIÓN UNIVERSAL
Los antropólogos afirman que todas las sociedades de la Tierra practican la costumbre del regalo, de lo que se deduce que el acto de regalar es algo intrínsecamente humano. De todas maneras, “cada persona es un mundo” y cada uno de nosotros, aunque pertenezcamos a una misma cultura, tenemos una manera diferente de llevar a cabo este ritual tan universal.
En el artículo de hoy voy a hacer un recorrido por la vertiente psicológica de los regalos. ¿Qué dice sobre nuestra personalidad la manera en que realizamos los regalos? ¿Cuáles son las conclusiones más interesantes de los últimos estudios científicos sobre el arte de regalar? Si te interesa la respuesta a estas preguntas te animo a que sigas leyendo.
¿QUÉ REVELAN DE TI TUS REGALOS?
Regalos estrambóticos
Los regalos exclusivos, algo estrafalarios o que se salen de la norma los suelen realizar las personas que tienen un carácter algo ególatra y narcisista. Ellos se ven únicos y especiales, por lo que desean hacer sentir al destinatario del regalo de esta misma manera, en lugar de prestar atención a las peticiones de la persona en concreto o al menos a los indicios que sus gustos nos puedan revelar.
Este perfil suele optar por ofrecer regalos de alto presupuesto, para destacar frente a la media. Para ellos ser diferente es algo indispensable, y harán lo necesario para conseguirlo.
Un tema que recalcan los psicólogos sobre este tipo de clasificaciones basadas en lo que se escoge para obsequiar, es que estar dentro de un grupo no significa que tu personalidad se caracterice por ese rasgo, sino simplemente, que el individuo posee un rasgo así. Para conocer el grado exacto resultaría necesario hacer un estudio pormenorizado de la conducta.
Regalos personalizados
Los regalos personalizados, como estas pulseras o llaveros con nombres o frases por encargo, son un indicio de que nos encontramos ante una persona de gran corazón. Los poseedores de este rasgo de personalidad están focalizados en que su regalo destaque, indaga en los gustos de la persona a la que va regalar, para que se sienta única y especial, se centran en dejar cariño y emocionar. Asimismo, los detalle hecho a mano y los regalos con dedicatorias sentidas, también estarían asociados a este tipo de rasgos.
Regalos de última hora
Los regalos adquiridos a última hora, sin planificación, tipo “voy a comprar lo primero que pille” son típicos de personas descuidadas y poco empáticas. Esta actitud demuestra que no se detienen demasiado tiempo a pensar en los demás. No se hacen preguntas del estilo a “¿cómo se sentirá la persona a la que le voy a ofrecer el regalo si se lo entrego con el papel del envoltorio mal puesto?” o “¿cómo se sentirá si el regalo es tan neutro y vacío de significado que igual podría haber funcionado para una abuela sevillana que para el presidente de Islandia? “.
Por otra parte, los psicólogos señalan que las pocas veces que estos perfiles sí planifican con tiempo el regalo, regalan lo que a ellos les gusta. El mencionado déficit de empatía les impide pensar demasiado tiempo en cómo es la otra persona para buscar un regalo que de verdad encaje con ella.
Regalos con el embalaje impecable
Los regalos en los que todo está sumamente cuidado, con un envoltorio hermoso y bien colocado (¿te acuerdas de la técnica del Furoshiki?), son los que ofrecen las personas perfeccionistas y previsoras. Adquieren los regalos con tiempo y se aseguran de que no haya nada en mal estado. Son personas que disfrutan teniendo las cosas bajo control en todo momento.
Regalos que no son productos
Las personas que prefieren regalar experiencias y no objetos, suelen ser aventureras y activas. Los individuos con este tipo de rasgos prefieren regalar escapadas a hoteles, sesiones de spa, jornadas de deportes de aventura… Les cuesta encontrar placer en cosas que no supongan un reto o una descarga de adrenalina, y vuelcan esta manera de pensar en el arte de regalar.
LA PARADOJA DEL OBSEQUIANTE
Algo que todos tenemos claro es que regalar más no siempre implica regalar mejor. Según un estudio de psicología elaborado por el Journal of Consumer Research (USA) si en un paquete añadimos un regalo más caro o más barato que el regalo principal, el efecto positivo de este se reduce. A este efecto en psicología se le conoce como “la paradoja del obsequiante”.
EL GÉNERO EN EL ARTE DE REGALAR
Un estudio sociológico realizado por la Universidad de Oxford señala que las mujeres ofrecen más regalos que los hombres. La investigación arrojaba las siguientes cifras: las mujeres son quienes realizan el 84% de los regalos, sólo un 16% de los varones hace regalos por su cuenta sin ayuda de una mujer, y sólo un 4% de los hombres hace regalos a otros hombres.
¿Estás de acuerdo con las investigaciones psicológicas sobre el ritual de regalar? ¿Te has visto reflejado en alguno de los perfiles?