Por eso me lo permito todo. Sí, absolutamente todo.
No hay alimentos prohibidos en mi vida.
Sí hay hábitos, y costumbres, que ido cambiando en cuanto a lo que como.
Te lo cuento en el post de hoy, con piramide alimentaria y todo.
Frutas y Verduras Frescas
Lo que más como es frutas y verduras frescas, y me lo he montado de una manera infalible: cada vez que como algo, la mitad tiene que ser fruta o verdura fresca.
Desayuno: lo que yo quiera, acompañado de fruta fresca o rodajas de tomate o palta/aguacate, depende de si estoy desayunando dulce o salado.
Almuerzo y Cena: la mitad del plato es ensalada, y cuanto más colorida mejor, en la otra mitad lo que quiera
Merienda: cuando la hay, igual que el desayuno
Postre: no me puede faltar algo rico y dulce cada noche, lo acompaño de fruta fresca – o me hago una fondue de fruta en chocolate derretido, mmmhhh…
Las frutas y verduras frescas forman la base de mi pirámide, así alcanzo y supero las recomendadas 5 porciones diarias, y además:
– agrego fibra a todo lo que como, se digiere mejor y satisface más
– bajo el índice glucémico de todo lo que como, al combinar con las frutas y verduras
Comida Casera
Además de frutas y verduras frescas, como lo que quiero pero preferentemente casero: guisos, sopas, arroz con pollo, carne con patatas, etc, hecho en casa y con ingredientes naturales. Es decir, no productos.
La diferencia entre “ingrediente” y “producto” es que los ingredientes no tienen lista de ingredientes. ¿Qué contiene una pata de pollo? pollo, nada más: es un ingrediente. ¿Qué contiene una hamburguesa de pollo comprada? de todo, hasta a veces nombres impronunciables de conservantes, colorantes y aditivos: es un producto.
Al comer lo que quieras hecho en casa, verás cómo se ahorra tiempo: no hay que hacer una comida para mamá porque está a dieta, y otra para papá y otra para los peques: elegimos recetas que nos gustan a todos. Eso sí, yo agrego en mi plato sal y picante porque mi Pitufo tiene 4 años y lo cuidamos de condimentos fuertes, pero la receta es la misma para todos.
Productos integrales
Claro que tooooodo no se puede hacer casero, quién tiene el tiempo, ganas, o posibilidades de hacer su propia mermelada, mayonesa, pan, pasta, etc.
Algunos productos hay que comprar, y si se trata de pan o pasta, los elijo casi siempre de harina integral.
Los otros productos, que vienen en frasco, lata, caja, etc, los intento elegir de buena marca, y siempre leyendo los ingredientes, si hay por ejemplo en el supermercado dos opciones de puré de tomate, voy a elegir el frasco que contenga tomate y sal, y no el tetrabrik que contenga tomate, sal, acidificante, emulsionante, etc. Y tengo discusiones con mi marido, porque cuesta un poco más, pero insisto.
Bio / orgánicos
Es la minoria de lo que como, no por decisión propia, lo que pasa es que mi marido el Dutch es holandés, tienen fama de ahorrativos y él no es la excepcion. Dice que no vale la pena comprar biológico/orgánico, que sale demasiado caro y no vale. Es su opinion, no la mía, pero estamos casado y tengo que llegar a un compromiso… por eso siempre compramos en el supermercado común.
Cuando voy muy de vez en cuando a las tiendas y mercados bio/orgánicos, en general compro pan (bien denso, con muchas semillas y frutas secas, mmmhhhh), o chocolates crudiveganos.
Chocolatiers / patissiers
Mis postres son mis mimos, en esto me gasto el dinerillo.
Cuando como bombones, son tres por vez y de los mejores chocolatiers de la ciudad, considerando que vivo en Bélgica, te imaginarás que opciones no me faltan.
Cuando quiero pasteleria, como macarons, eclairs, bavarois, hay todo un mundo de delicadezas para descubrir y me gusta probar cosas nuevas.
Me encanta ir de compras a los mejores chef patissiers y volver con cajitas de tortitas preciosas, como estas divinas de la foto, que compre en París.
Este tipo de postres, por lo que cuestan, los como de a mordisquitos tomando té verde. Tampoco creas que todos los días, y tampoco creas que gasto fortunas, 3 macarons de Laduree me cuestan 5 EUR, un par de veces por mes no es tan terrible.
Restaurantes top
Me encanta comer afuera, pero sólo si el restaurante es excepcional, por eso casi siempre comemos en casa.
Desde que dejé de hacer dieta, y empecé a adelgazar, descubrí los restaurantes con estrella(s) de Michelin, y cada vez que tengo algo que celebrar, como nuestro aniversario o cumpleaños, que con el Dutch cumplimos con un día de diferencia, pido ir a un restaurante de esta categoría.
No sale tan caro porque 1) bebo sólo agua, y 2) vamos a almorzar y no a cenar, que otro descubrimiento que hice es que comer bien al mediodía, y liviano por la noche, ayuda para no engordar.
Pero no se trata de ir a restaurantes caros, también me gustan los restaurantes donde se cocina fresco, natural y de buena calidad.
Como ves, no como hipocalórico, y jamás de los jamases compro productos light o bajas calorías. Al comer nada más medio plato, porque la otra mitad tiene frutas o verduras, reduzco las calorias casi a la mitad, y así adelgazo sin privarme de nada.
Ni siquiera cuento calorias, ni me preocupo por eso: en cambio miro la calidad de los ingredientes, y la lista de ingredientes de los productos.
Cuanto menos producido/manufacturado, y más natural y hecho en casa, mejor.
Es mi filosofía… no es una dieta, es una forma de vivir, definitivamente con mas placer.
Fuente: este post proviene de Más placer, menos dieta, donde puedes consultar el contenido original.
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